“La situación de precariedad y abandono de la Atención Primaria (AP) en nuestra área sanitaria, la cual revierte negativamente en la atención recibida por los pacientes, nos lleva a tomar esta difícil decisión”, han asegurado este 12 de marzo los dimisionarios, que se quejan de que la administración insinuara “motivaciones políticas” detrás de sus acciones. “Esto, a pesar de que nos mueven intereses exclusivamente profesionales: atajar el deterioro de nuestro sistema sanitario y mejorar la calidad del servicio que se proporciona a la población”, prosiguen.
Los jefes de servicio recuerdan que el propio presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, reconoció que la Atención Primaria se encuentra en una situación deficitaria, especialmente en el área de Vigo por la complejidad de la reciente fusión hospitalaria. Sin embargo “no fuimos invitados a participar” en los grupos de trabajo creados inicialmente y posteriormente “nos negamos a acudir por considerar que era una manera de dilatar la toma de medidas efectivas”.
Desde entonces, los profesionales aseguran que el Sergas ha propuesto soluciones que no resuelven los problemas ni sitúan al área de Vigo como eje vertebrador del sistema sanitario gallego y, por tanto, no satisfacen a ninguno de los colectivos a los que están dirigidas. Los implicados en esta renuncia colectiva han expuesto en una carta abierta las medidas propuestas por el Gobierno autonómico y las razones por las cuales las consideran insuficientes:
«Solucionar la sobrecarga asistencial en AP. Necesitamos tiempo para nuestros pacientes y es una demanda repetida en las encuestas de satisfacción de los usuarios.
La única medida, dentro de las propuestas anunciadas por la Conselleria, que vemos satisfactoria es la futura convocatoria de una Oferta Pública de Empleo, que engloba las plazas de los años 2018 y 2019, en la que se comprometen a cubrir el 116% de las plazas vacantes de médicos de AP. En nuestra opinión, esta medida deberá ir seguida de una adecuada planificación de las sucesivas convocatorias anuales, teniendo en cuanta la elevada tasa de jubilaciones previstas y la necesidad de plazas de nueva creación. Sin una estrategia a largo plazo, en unos años la AP volverá a estar en situación de crisis.
Retrasar la edad de jubilación a los 70 años. Para que los profesionales retrasen su edad de jubilación, necesitarían estar satisfechos con sus condiciones de trabajo y motivados e incentivados por su empleador, cosa que en AP no sucede. En Atención Primaria la mayoría de los médicos se jubilan a los 65 años o incluso anticipadamente, a los 63, ya que resulta difícil soportar la elevada carga de trabajo a la que estamos sometidos día a día.
MIR de Familia extraordinario este año. Supondría al menos aumentar un 25% el número de residentes en las unidades docentes de Medicina Familiar y Comunitaria, para lo cual no hay capacidad en AP ni a nivel hospitalario. Se plantea acreditar nuevos centros de salud docentes en AP, lo cual resulta difícil por la escasez de profesionales que de forma voluntaria y altruista estén dispuestos a ejercer esta labor docente con una adecuada calidad (volvemos a la motivación, incentivación y sobresaturación).
En los últimos 5 años, 15.000 médicos formados en nuestras Universidades y en nuestro Sistema Nacional de Salud solicitaron el certificado de idoneidad para ejercer la medicina en el extranjero. La causa de la falta de profesionales es que nuestros médicos se van debido a las malas condiciones laborales, no en la falta de plazas para formación. ¿Nuestros políticos gestores quieren convertir a España en el mayor exportador de médicos de la Unión Europea?.
Nuevo contrato eventual. Este contrato no es aceptado por los médicos eventuales ni por los MIR de último año. Aunque sí soluciona la estabilidad, no permite una adecuada conciliación con la vida socio-familiar, ya puesto que un 40% de su trabajo no estará programado con antelación, ni contempla el obligatorio descanso después de una guardia.
Plan de necesidades. Bienvenido. Por ahora sabemos que van a ser 17,3 millones de euros para toda Galicia, que al parecer triplica lo presupuestado en los últimos años. Queda por definir qué proporción de los recursos destinados a “necesidades de equipamiento, mobiliario, dotaciones informáticas y reformas en los centros de salud” irán dirigidos a paliar la nula reposición en los últimos años y cuál va a ser en realidad el presupuesto destinado a dar un salto adelante en equipamientos y tecnología.
Nuevo modelo de Atención Primaria. En realidad, no es un nuevo modelo. Es sólo una declaración de intenciones para paliar el actual deterioro. Serán difícilmente trasladables a la práctica en los centros de salud y quedan muy lejos de situar la AP como elemento vertebrador del Sistema de Salud. No contemplan soluciones demandadas, como la existencia de un presupuesto con el suelo blindado para la AP con el fin de protegerlo del gasto incremental del nivel hospitalario, ni un organigrama en el que todos los recursos humanos de AP estén bajo el paraguas de la dirección/gerencia de AP. Se diluye la problemática entre colectivos, que son parte de la AP, pero no padecen en absoluto la sobrecarga asistencial que sufrimos los médicos.
Aparte de estos problemas que afectan a toda la AP gallega, reclamamos soluciones a la penosa situación del área sanitaria de Vigo, a la que no dio respuesta la Dirección de la EOXI, negando incluso esta problemática en una reunión con el Conselleiro de Sanidade a finales de noviembre y posteriormente en los medios de comunicación tras nuestra dimisión como Jefes de Servicio y Unidad.
En una primera reunión con el Conselleiro de Sanidade, sin la presencia de directivos de la EOXI, nuestras peticiones fueron atendidas con el compromiso de adoptar medidas a corto plazo. Durante esa reunión quedó meridianamente claro que los puentes entre nosotros y la dirección de nuestra área estaban rotos. Por ello, en la reunión del pasado 6 de marzo manifestamos nuestra negativa a considerar interlocutor válido la actual dirección de la EOXI, solicitando la dimisión de la misma.
Por todo ello presentamos la dimisión irrevocable como Jefes de Servicio y Unidad, y a partir de este momento continuaremos apoyando las reivindicaciones de nuestras sociedades profesionales y colegios médicos para intentar mejorar la AP Gallega. Solo en el caso de que haya un cambio de personas en la dirección de la EOXI de Vigo nos replantearíamos esta decisión.
Hacemos un llamamiento a nuestros compañeros de todas las áreas sanitarias, para que apoyen las movilizaciones en este sentido y se posicionen en este conflicto. Llevamos todos muchos años quejándonos por la situación a la que hemos llegado. Pero creemos que estamos ante una oportunidad histórica para poder empezar a invertir la pirámide y situar por fin a la AP como el eje del Sistema Sanitario. Si conseguimos esto, nos lo agradecerán nuestros pacientes, y a la larga, nuestros políticos, ya que está demostrado que nuestro sistema de salud sería mas equitativo, más eficaz, eficiente y sostenible».