Se trata de la entrada en vigor en el mes de diciembre del pasado año 2015, del Real Decreto de Prescripción Enfermera que impide a los profesionales de enfermería administrar medicamentos sin la prescripción médica. «La vacuna antigripal es un medicamento de uso humano de prescripción médica, a pesar de lo que digan desde la Consellería de Sanidad, clasificado por la Agencia Española del Medicamento (AEMPS), y en base al art. 2 del RDL 1/2015, de 24 de julio, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley de garantías y uso racional de los medicamentos y productos sanitarios», señala Satse.
En cumplimiento de las leyes vigentes y del Código Deontológico de la Enfermería Española “con la aprobación de este Real Decreto” las enfermeras y enfermeros españoles no pueden realizar ninguna actuación terapéutica relacionada con el medicamento si no va a acompañada de una prescripción médica de forma oficial, es decir: con carácter individual y nominativo para cada paciente, y en la que se especifique claramente cuál es el acto enfermero objeto de intervención.
«Esta situación, generada por la no aprobación, por parte del Gobierno del Partido Popular del citado Real Decreto, va a afectar a toda la asistencia sanitaria que se presta a los pacientes en el país en todos los servicios de salud, tanto en atención primaria como en atención especializada», advierte Satse.
En Galicia
El sindicato explica que en Galicia, desde las direcciones de las distintas áreas se ha vuelto a emitir la misma nota informativa del pasado mes de marzo firmada por el conselleiro. «Nota que se ha enviado a todos los profesionales de Atención Primaria instándoles a vacunar. Sin embargo, esta nota no protege en absoluto a la enfermería y desde el Sindicato de Enfermería consideramos que no es suficiente para proteger a nuestros profesionales puesto que una simple nota carece de entidad normativa frente al RD 954/2015», avisa.
El posicionamiento de la Mesa de la Profesión Enfermera en Galicia formada por Satse y el Consejo de Enfermería advierte que cualquier instrucción o recomendación que se pueda dictar por el Servicio Gallego de Salud, ordenando a los profesionales de enfermería continuar trabajando como lo hacía antes de la publicación del RD 954/2015, vulnerará la legalidad vigente y deja desprotegido al profesional que en caso de responsabilidad profesional no tendría la protección del seguro de responsabilidad civil y podría ser incluso denunciada.