Resposta Feminista ha pedido este lunes el traslado del servicio de reproducción asistida al hospital Meixoeiro de Vigo, que actualmente se encuentra en la calle Pizarro, ante su «paralización» por falta de espacio.
En rueda de prensa, el colectivo ha denunciado la situación de «parálisis» en la que se encuentran las medidas comprometidas en el Plan galego de reproducción humana asistida 2024-2028 aprobado por el Servizo Galego de Saúde (Sergas).
Este plan incluye, según han dicho, «importantes mejoras» para los derechos reproductivos de las mujeres, como la ampliación progresiva de la edad máxima de acceso a las técnicas de reproducción asistida, desde los 40 hasta los 45 años, así como la congelación de óvulos entre 30 y 35 años sin patologías.
«Pero este plan no se está implementando en su totalidad por el grave problema de espacios y personal. La actual unidad situada en el anexo del Hospital Xeral es insuficiente y ya no tiene quirófanos ni espacios en el laboratorio suficientes para los nuevos equipos, por lo que limita la ampliación del servicio y las prestaciones», ha apostillado Alba Alvar, portavoz del colectivo.
Según ha recordado, este traslado ya estaba recogido en el plan funcional del Área Sanitaria de Vigo y fue anunciado en 2023, pero «nunca se ha hecho efectivo».
«Una vez más, vemos cómo los recursos relacionados con las mujeres quedan para el final y nunca son prioritarios. Por otra parte, esta deficiencia en el servicio deriva en que la demanda en el negocio privado aumente, generando desigualdad y mercantilizando nuestra capacidad reproductiva», ha añadido, indicando que muchas mujeres superan la edad antes de que puedan acceder a una cita.
Obras
Asimismo, han informado que las obras que se llevarán a cabo en el centro harán que a partir de este martes y hasta el 17 de agosto se dejará de prestar el servicio.
Según les han trasladado las trabajadoras del centro, los trabajos pretenden ampliar espacios para permitir la instalación de una parte de los nuevos aparatos.
Sin embargo, Resposta Feminista considera que esta ampliación es «insuficiente» para garantizar un servicio público de calidad. Además, durante los meses de cierre «no se va a derivar el servicio a ningún otro centro, excepto en los casos urgentes», lo que incrementará, a su juicio, las listas de espera.