Este equipamiento comprueba de manera submilimétrica el posicionamiento del usuario durante todo el tratamiento. Para ello, se basa en dos tubos de Rayos X que apuntan a un sistema de imagen y en una serie de sensores de infrarrojos con los que se verifica ese perfecto posicionamiento del paciente a lo largo de la terapia.
Así, se aumenta de manera notable, la precisión y se consigue un menor tiempo en la máquina, lo cual minimiza el movimiento interno y externo del paciente durante las sesiones. En cualquier caso, el sistema ExacTrac facilita, de manera continua, una información tridimensional de la posición del paciente y además desconectaría automáticamente la radiación si se produjera algún movimiento imprevisto.
Este sistema de radiocirugía y posicionamiento incluye, también, un software muy avanzado, denominado Fiber Tracking, que permite visionar y, por lo tanto, preservar las vías funcionales de sensibilidad y motoras del cerebro.
Además, con este equipo, los neurorradiólogos, o cualquier otro especialista que intervenga en la radiocirugía, pueden ver de forma remota, en su propia consulta, las imágenes tridimensionales del paciente, y determinar “en línea” los volúmenes a tratar en coordinación con los oncólogos radioterápicos y los radiofísicos, que calculan y definen finalmente las dosis a aplicar.
De esta manera, el centro médico vigués ya tiene en funcionamiento a pleno rendimiento sus cuatro aceleradores lineales junto con un radioquirófano para braquiterapia. La unidad fue visitada este martes por el conselleiro de Sanidad, Jesús Vázquez Almuiña.
Con este equipamiento, el servicio da respuesta a una demanda de tratamientos que supera los 170 pacientes al día y que supone aplicar alrededor de 40.000 sesiones de radioterapia a más de 2.200 personas cada año.