La plataforma online británica Preply ha hecho una encuesta a mas de 1.500 personas en 19 territorios de nuestro país. En la misma se evalúan aspectos como la cortesía, la generosidad o la grosería en la vida cotidiana. Y ¿saben Vds. la ciudad que ha sido evaluada con la nota más alta? Pues nada más y menos que…¡Vigo! Sí, efectivamente nuestra ciudad ha quedado ¡LA PRIMERA! A continuación figura la ciudad herculina (Vigo siempre por delante), y en tercer lugar Valencia.
Siendo justos creo que es lógico que los vigueses seamos considerados los mejor educados de España. Les voy a explicar el porqué. Y es que ya cuando el que escribe tenía edad colegial se pudo de moda en Vigo el enviar a los infantes a tierras británicas, pero no a cualquier institución sino a los mejores colegios (colleges) ingleses. Los de mi generación, de esta forma, en lugar de estudiar en Salesianos, Maristas o Jesuítas, pudimos formarnos en donde lo hacían las élites inglesas, tales como Eton College, Winchester College o Westminster School. No eran baratos pero nuestros padres hicieron el esfuerzo.
Al principio se nos hizo un poco duro lo del idioma, además la disciplina era muy británica y la comida bastante deficiente, aunque en esto siempre había algún compañero que traía embutidos de su casa e íbamos trampeando.
Los edificios del college eran como los que se ven en la serie Harry Potter, y las instalaciones deportivas eran impresionantes. Los campos de deporte eran… de hierba (recién cortada) y hasta podíamos practicar remo olímpico en el río cercano.
Pero lo que era muy importante en aquella educación era la urbanidad, la cortesía y guardar las buenas formas. Antes de la clase al llegar el teacher nos levantábamos y gritábamos «Welcome Mr. professor», y al terminar la exposición hacíamos lo mismo y decíamos «Vd siga bien», pero en inglés, claro.
Además de todo eso te enseñaban cómo debías comportarte en los distintos ambientes y momentos del día. A mí me quedó grabado el cómo tomar el té de forma correcta. Debías coger la pequeña taza con tres dedos dejando libre el meñique que lo disparabas hacia arriba. Aun hoy lo sigo haciendo.
Pues toda esa exquisita educación de aquellas generaciones (y otras más) ha germinado en nuestra sociedad, por lo que hoy es lógico que a los vigueses (además de ser bilingües) nos consideren los mejor educados. Lo llevamos en el ADN.
Pero no sólo es eso, los vigueses además somos famosos por nuestra forma educada y elegante de conducir. Nos subimos al coche y solamente pensamos en poder dejar pasar a otro automóvil que se incorpora de una bocacalle.
Pero donde más se nota nuestra hipereducación es cuando tomamos algo en una terraza. Prácticamente ni se nos oye porque nos preocupamos de no molestar al de al lado. En otras ciudades españolas no pasa eso. Y por qué sucede eso en Vigo?
Pues porque somos los más educados… ¡del mundo! (como diría nuestro alcalde). Aunque a algunos les moleste.