La afluencia de vigueses y visitantes fue magnífica y una gran animación presidió la zona durante los tres días del festival.
El programa de los actos resultó muy completo ya que hubo desde vistas a las instalaciones del puerto pesquero, hasta actividades para los más pequeños o puestos de venta de moda textil.
El deporte no faltó durante los tres días, pues se pudieron ver encuentros de vóley playa o balonmano y también actividades en agua como vela, kayak o waterpolo.
El núcleo central de las actividades fue, como no, la instalación de pequeños restaurantes donde los mejores chefs de la ciudad ofrecían sus creaciones sobre todo tipo de pescados. En muchos de ellos se pudieron ver decenas de asistentes haciendo cola para recoger sus comandas.
Además de todo esto, un plato fuerte del festival fueron las actuaciones musicales que se pudieron disfrutar entre plato y plato.
Y todo ello en unas instalaciones con una estética cuidada y un equipo de limpieza que hacía bien su trabajo.
En fin, que la muestra organizada por la Cooperativa de Armadores resultó todo un éxito, por lo que estamos seguros que el próximo verano disfrutaremos de otra edición del Vigo Sea Fest.
