«Esta grada de Tribuna, que está en azul, se retranquea unos 30 metros hacia afuera, es una gran bandeja con una visibilidad extraordinaria». Esta nueva grada pasará a tener 16.000 asientos, con lo que Balaídos albergará 43.000 localidades, y ya seremos un estadio apto para el mundial. Y esto ya lo estamos haciendo.»
Este es el resumen del video reciente de nuestro alcalde, al lado de la grada de Tribuna del estadio celeste, y mostrando en un gran folio cómo iba a ser la nueva Tribuna. El detalle de retranquear la Tribuna 30 metros implica que la estatua de Manuel de Castro quedará pegada al estadio y la plaza será reducida en una buena porción. No sé si por dos partidos del Mundial merece la pena tal sacrificio. Por no hablar de que la grada actual de Tribuna se ha construido hace (solamente) siete años. ¿No se pudo pensar eso entonces? ¿O es que las obras de Balaídos son una pura improvisación?
Si las obras de remodelación del estadio celeste comenzaron en 2015 quiere decirse que llevamos ya una década, y aún faltan dos años más para finalizar la nueva grada de Gol. Pero es que cuando esto suceda, allá por 2027, será cuando comenzarán las obras de la nueva Tribuna, porque no creo que se quiera que se solapen ambas reformas.
De ahí que es fácil pensar que en 2029 (después de 14 años) se acabará el estadio preparado para acoger 43.000 espectadores y por tanto ser capaz de albergar ¿dos? partidos de la Copa del Mundo.
En el Mundial 82 Balaídos acogió tres encuentros del grupo que componían Italia, Polonia, Perú y Camerún. Para ello derribó la antigua grada de Río y se hizo la grada actual. En aquel Balaídos esta grada nueva no pegaba nada con las otras tres existentes. Ni siquiera cerraba el anillo de graderío, porque en la unión con Marcador y con Gol quedaban unos huecos bastante poco estéticos.
Hoy, como pasó entonces, nos volvemos locos por la Copa del Mundo en Vigo, y podemos cometer un error parecido al de 1982.
Será que el hombre (vigués) tropieza siempre en el mismo estadio.





















