El mencionado museo está ubicado en la ciudad de Santiago de Compostela, en el número 107 de la Rúa San Lázaro, muy cerca, por cierto, de la propia Consellería de Educación. Y debo decir, sin ningún tipo de concomitancia política, que Celso Currás fue uno de los más destacados responsables de la educación en Galicia, con muchas más luces que sombras. En el caso del Mupega hay que decir que fue un auténtico acierto.
Mupega debiera ser una visita obligada para el alumnado gallego, puesto que encierra importante documentación y enseres vinculados con el mundo educativo, desde aulas completas con sus pupitres, sus encerados, sus tinteros de porcelana, sus mapas…, todos tipo de detalles. Existen, a su vez, dependencias con material didáctico y con numerosos paneles explicativos. La visita transporta al visitante a un mundo educativo de antaño, cuando las maestras y los maestros tenían que ingeniárselas sin casi nada, sin medios a su alcance, para transmitir el conocimiento; era aquella una época heroica y muy diferente de la actual en la que se cuenta con muchos medios de todo tipo y, sobre todo, tecnológicos. Por eso insisto en decir que las alumnas y los alumnos gallegos —y muchos docentes de las nuevas hornadas—, deberían conocerlo. Una visita, como digo, que debería ser obligada. Y sin olvidar el mérito que le corresponde a Celso Currás.