La segunda etapa de La Solitaire du Figaro Paprec 2025, con destino a Vigo, no ha podido zarpar en el horario previsto. El temporal que azota la costa bretona ha obligado a la organización a retrasar el inicio de la regata, inicialmente fijado para el domingo, 14 de septiembre, fue pospuesto para la mañana de este lunes para posteriormente, de nuevo retrasarlo para esta tarde. Finalmente, los 34 patrones en solitario partirán rumbo a la ciudad olívica este lunes, 15 de septiembre, a las 19:00 horas, desde la bahía de Morlaix, en Francia.
Condiciones extremas en el mar de Iroise
El aplazamiento responde a una previsión meteorológica muy complicada en la zona de partida. Se esperan vientos sostenidos de entre 25 y 35 nudos, acompañados de rachas aún más intensas y un oleaje que supera los cuatro metros de altura.
«El estado de la mar en el norte de Bretaña era demasiado severo para garantizar un inicio en igualdad de condiciones y sin riesgos añadidos», explicó Yann Chateau, director de la prueba. La decisión se ha tomado para salvaguardar la seguridad «tanto para los regatistas como para la propia organización».
Un recorrido dividido en tres tramos
El trazado de esta segunda etapa, de 486 millas náuticas, se presenta especialmente exigente. Se divide en tres grandes tramos: la navegación inicial por la costa norte del Finistère, con el paso por el canal del Four y la temida Pointe du Raz, uno de los lugares más complejos del mundo para la vela. Una larga travesía de 355 millas en dirección al cabo Finisterre, en la punta noroeste de la península ibérica, marcada por la posible llegada de una segunda depresión en el Golfo de Vizcaya y el tramo final hacia Vigo, donde se esperan condiciones radicalmente distintas: muy poco viento, efectos locales del relieve gallego y una tensión añadida para los navegantes que ya llegarán agotados.
«En la parte final, la incertidumbre será clave. Un sistema de altas presiones podría generar calma chicha cerca de la costa gallega, complicando la llegada al puerto vigués», advirtió Amélie Juvien, directora adjunta de la regata.
Vigo, meta provisional y descanso necesario
Tras los esfuerzos de esta etapa, Vigo se convertirá en un puerto refugio para los competidores. Allí los marinos disfrutarán de varios días de descanso antes de afrontar la tercera fase de esta regata histórica, que cada año pone a prueba la resistencia física y mental de sus participantes.
El vencedor de la primera etapa, Alexis Loison (Groupe REEL), parte con ventaja, pero la clasificación sigue abierta. En esta prueba, donde se compite por tiempos acumulados, cualquier error o desfase puede alterar radicalmente el resultado final. La Solitaire du Figaro Paprec es reconocida por su exigencia inigualable en la vela oceánica en solitario. Cada milla navegada supone una batalla contra los elementos y contra uno mismo. La decisión de posponer la salida recuerda la fragilidad de la planificación frente a la fuerza del Atlántico y anticipa que la llegada a Vigo no será menos épica.
«Lo importante es que los marinos puedan expresarse a armas iguales» subrayó Chateau. En esta carrera, la regularidad y la resistencia pesan más que la victoria en una etapa aislada. Y en el horizonte inmediato, la ría de Vigo espera como recompensa tras un esfuerzo descomunal.