Tras un aplazamiento que puso a prueba la paciencia y los nervios de los 34 navegantes, la 56ª edición de La Solitaire du Figaro ha iniciado su segunda y crucial etapa. A las 19:00 horas de este lunes, 15 de septiembre, los patrones se hicieron a la mar desde la bahía de Morlaix, en la Bretaña francesa, para un exigente recorrido de 486 millas náuticas llevará a la flota a través del canal del Four, la costa bretona y el golfo de Vizcaya, hasta alcanzar Finisterre y las Rías Baixas donde culminará en la ría de Vigo. La ciudad olívica se convierte así en el único puerto español de la regata, erigiéndose como capital de la vela oceánica hasta el próximo 21 de septiembre.
El comité de regatas dio el bocinazo de salida en una tarde marcada por un intenso mar de fondo y fuertes vientos del oeste que prometían un inicio de etapa extenuante. Como bien señaló Cyrille Duchesne de Météo Consult, las primeras doce horas serían «un comienzo muy físico, con mar de frente y condiciones duras». Una predicción que se cumplió con creces.
Una etapa exigente con condiciones extremas
La travesía comenzó con un escenario digno de la épica de esta regata. Los partes meteorológicos pronosticaban olas de hasta cuatro metros y vientos de componente oeste que pusieron a prueba la resistencia de los navegantes. Tras superar el «caldero» de la isla de Batz, la flota alcanzó el Atlántico al sur de la isla de Sein en la madrugada del 16 de septiembre. A las 7:00 horas, Alexis Thomas, a bordo del Wings of the Ocean, lideraba la regata, seguido de cerca por Hugo Cardon (Sarth’Atlantique) y Arno Biston (Article.1).
La noche transcurrió entre un incesante baile de maniobras, concentración máxima y, para muchos, el inevitable mareo. Sin embargo, estas condiciones extremas no tardaron en ceder, dando paso a una navegación más controlada y, como afirmó el regatista Hugo Cardon, «más manejable» en la que los barcos pudieron alcanzar una velocidad más constante. La opción de navegar mar adentro del francés Alexis Thomas, a bordo del Wings of the Ocean, dio sus frutos, permitiéndole liderar la flota y abrir el camino hacia el sur. Le siguen en la clasificación, según la última actualización, Arno Biston y Edouard Golbery. «Parece que ya ha habido una brecha considerable en esta primera parte. Sin embargo, la regata no se decidirá aquí», afirmó Thomas, quien ya apunta a las estrategias que la flota deberá sopesar al cruzar la dorsal de alta presión del Golfo de Vizcaya. Un tramo que, si bien se presenta más favorable para la velocidad, podría generar grandes diferencias en la llegada.
Un desafío estratégico en el golfo de Vizcaya
Tras las duras condiciones iniciales, la flota navega ahora en un escenario más favorable en el golfo de Vizcaya, aunque no exento de retos. La navegación oceánica requiere un análisis meticuloso de los partes meteorológicos y una gestión eficiente de los recursos a bordo. La dorsal de alta presión será un punto clave, ya que definirá las trayectorias y podría generar diferencias significativas en la clasificación general antes de la llegada a Vigo.
A las 7:00 horas, la flota se extendía a lo largo de ocho millas, con los navegantes enfocados en optimizar sus rutas hacia el suroeste. Como hemos comentado Alexis Thomas, que ha capitalizado su estrategia inicial, lidera el grupo, seguido por Arno Biston y Edouard Golbery (Seastemik). Sin embargo, los patrones coinciden en que la regata está lejos de decidirse, y las próximas horas serán cruciales para consolidar posiciones.
Una cita histórica para la vela gallega
La ciudad de Vigo se prepara ya para acoger a los 34 Figaro 3, cuya llegada se espera para el próximo miércoles 18 de septiembre. Gracias al impulso de la Autoridad Portuaria de Vigo y la Deputación de Pontevedra, el muelle de Portocultura y los Jardines del Cable se transformarán en un vibrante espacio abierto a la ciudadanía, con una intensa agenda de actividades deportivas, culturales y gastronómicas en el marco de la campaña «Galicia sabe a mar» de la Xunta de Galicia.
La expectación es máxima, no solo por la llegada de la flota, sino por la gran salida final que se celebrará el domingo 21. La ría de Vigo, con el icónico puente de Rande como testigo y las islas Cíes marcando la puerta de entrada al Atlántico, será el escenario de una estampa que promete ser tan histórica como espectacular. Una despedida que marcará el punto final del único paso de la Solitaire du Figaro por aguas españolas, reafirmando a la ciudad olívica como un referente internacional en el calendario de la vela oceánica.
La llegada de La Solitaire du Figaro a Vigo no solo refuerza el prestigio de la ciudad en el ámbito náutico, sino que también pone en valor el potencial de la ciudad como destino de grandes eventos deportivos. Con una combinación de desafío náutico, espectáculo visual y actividades para todos los públicos, Vigo se prepara para vivir cuatro días de intensa actividad que culminarán con una despedida espectacular el próximo domingo.