El primer corredor tendrá una extensión de 154 kilómetros y el segundo, de 163 kilómetros. Todavía no se ha concretado la fecha de su puesta en marcha pero ambos gobiernos ya han suscrito el acuerdo para su establecer un itinerario “rápido y seguro de conducción autónoma que contribuirán para un uso más armonioso y exitosos de las tecnologías avanzadas en vehículos”.
Para que todo se desarrolle con normalidad, los dos recorridos tendrán que disponer de conexión 5G, imprescindible para garantizar el correcto intercambio de datos entre los coches y los centros de control de datos.
Se espera que empresas como Google, Uber o Mercedes hagan uso de estas rutas para probar sus avances en la materia. En noviembre de 2015 uno de los vehículos autónomos de PSA Peugeot Citroën ya completó por autopista el trayecto entre Vigo-Madrid.