El féretro con el cuerpo sin vida de Dani Rivas llegó la madrugada del viernes a Barajas y viajó durante la noche a Galicia. En Domaio, lo esperaban varios motoristas de las peñas de Moaña, que escoltaron al vehículo fúnebre hasta el pabellón de Reibón, donde se instaló la capilla ardiente.
El velatorio se abrió al público y la misa de cuerpo presente se celebrará en el propio pabellón a las cinco de la tarde del sábado.
Posteriormente se saldrá hacia el cementerio y, según informa la Peña Os Mata Pardales, lo hará primero el coche fúnebre, a continuación la familia y allegados, y luego se irá dando salida a las motos. «Se pide que en la medida de lo posible la salida se haga escalonada para evitar los deplazamientos en coches para no saturar», explican.
Desde la peña motera también solicitan que una vez en el cementerio, las motos permanezcan en silencio. «Habrá un grupo de motos encargadas de hacer 3 salvas coordinadas tal y como la familia lo ha indicado. Recalcamos que por favor el resto de motos permanezcan apagadas para no deslucir los deseos de la familia», añaden Os Mata Pardales.