El motor de Vigo rugió con fuerza este jueves al acoger la esperada ceremonia de salida de la 58ª edición del Rallye Recalvi Rías Baixas. A pesar de las altas temperaturas estivales, cientos de aficionados se congregaron en el centro de la ciudad, demostrando la enorme expectación que despierta este evento, puntuable para el Supercampeonato de España de Rallyes (S-CER).
Pasión por el motor
Desde las primeras horas de la tarde, la atmósfera se cargó de emoción. Los pilotos, auténticos ídolos para los seguidores del rallye, no cesaron de firmar autógrafos y fotografiarse con los entusiastas antes de enfilar sus vehículos hacia el flamante podio de salida. El rugido de los motores y el brillo de los coches de competición ya anunciaban la adrenalina que se vivirá en los tramos.
La ceremonia contó con la presencia de numerosas autoridades políticas y representantes de las principales empresas patrocinadoras, subrayando el respaldo institucional y empresarial al evento. El alcalde de la ciudad, Abel Caballero, fue el encargado de dar el banderazo de salida a los primeros vehículos, acompañado por el presidente de la Real Federación Española de Automovilismo, Manuel Aviñó. También se subieron al nuevo podio digital de la prueba la vicepresidenta de la Diputación de Pontevedra, Luisa Sánchez, y el Secretario Xeral para o Deporte de la Xunta de Galicia. La lista de personalidades que quisieron mostrar su apoyo al rallye se completó con el promotor del evento, Chema Rodríguez, y el presidente de la Escudería Rías Baixas, Damián Giráldez, entre otros.
Emoción y homenajes
La emotividad fue una de las grandes protagonistas de la tarde, especialmente durante los actos previos a la ceremonia de salida. El comité organizador del Rallye Recalvi Rías Baixas brindó un merecido homenaje a tres figuras que trabajaron de manera incansable por la prueba, dejando una huella imborrable en su historia. La Escudería Rías Baixas tuvo un precioso recuerdo a título póstumo para Salva Belzunces, quien fue habitual copiloto del coche 0 en el Supercampeonato de España en las últimas temporadas y tristemente falleció hace unos meses. Su memoria fue honrada con un aplauso unánime y sincero.
Asimismo, se rindió tributo a Fernando Mouriño, presidente de la Escudería durante 32 años, una figura fundamental en la consolidación del rallye a lo largo de décadas. El reconocimiento también se extendió a Marisa Arias, quien ha desempeñado el crucial papel de directora de carrera de la prueba, destacando su dedicación y profesionalidad. Estos homenajes no solo recordaron el legado de estas personas, sino que también pusieron de manifiesto el espíritu de comunidad y respeto que caracteriza al mundo del automovilismo.
Para poner el broche de oro a una tarde llena de expectación y emoción, las actuaciones del vibrante grupo de baile Bambalina y de la tradicional Banda de Gaitas Charamuscas añadieron el toque musical y cultural al evento, fusionando la pasión por el motor con las expresiones artísticas locales en una velada inolvidable.