Vista la situación peligrosa que se produjo, uno de los efectivos bajó del vehículo, se acercó lentamente hacia el animal y, con llamadas de atención y la colaboración de otro conductor, logró llevarlo hasta el arcén, habilitando en ese momento uno de los carriles de circulación.
Según han relatado fuentes de la Comisaría de Vigo-Redondela, la perra “estaba muy nerviosa pero con caricias y apoyo se logró que se calmase, momento en que se aprovechó para subirla al coche patrulla, evitando continuar con la situación de peligro tanto para los conductores y la perra”.
Los agentes la trasladaron a la comisaría, donde se realizaron los trámites pertinentes con la Protectora de Animales, quienes al personarse en dependencias policiales comprobaron que tenía chip identificativo. Así, se la llevaron a las instalaciones de Candeán y se encargaron de ponerse en contacto con sus dueños.