El cuerpo de la perra, de raza mastín, ha sido trasladado al centro de recogida de animales por efectivos del Seprona, que están investigando el caso para esclarecer las causas de lo ocurrido.
Habían pasado casi dos semanas desde la última vez que la habían visto y este martes fue hallada durante un rastreo de la zona por la que solía vagar, a donde los miembros de la protectora acudían periódicamente “para ganarnos su confianza” y “poder sacarla de la calle”.
“Unos decían: ‘Ahí está bien, ¿para qué cogerla? Le vais a quitar la vida’. La vida ya se la han quitado. La calle mata y los humanos también”, lamentan desde Bai Sen Pulgas, que no han dudado en calificar de “horrible” lo sucedido y han prometido hacer todo lo posible para dar con el responsable. “Esto no va a quedar así”, aseguran.
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