Con motivo de la celebración, este 28 de abril, del Día Mundial de la Seguridad en el Trabajo, la organización sindical resalta que los casos de agresiones a profesionales sanitarios se siguen sucediendo de manera constante.
Recientemente la Consellería de Sanidade ha publicado el “Informe anual de episodios de violencia externa registrados en el Sergas correspondiente al año 2016”. De 30.000.000 actuaciones sanitarias entre enero y diciembre de 2016, se sucedieron 226 episodios de violencia externa, con 244 profesionales afectados.
En el caso del colectivo enfermero, cuatro de cada diez profesionales sanitarios de Galicia que han sufrido una agresión física o verbal en el último año son Enfermeras, según los datos ofrecidos por el informe.
De igual manera, la organización sindical demanda al Gobierno el desarrollo de una ley que regule a nivel estatal las que se han de acometer por parte de las diferentes administraciones públicas e instituciones sanitarias privadas.
Otra demanda de la organización es que se garantice la adecuada protección y asistencia jurídica de los sanitarios, así como la cobertura de su responsabilidad civil en relación con los hechos que se derivan de su ejercicio profesional, tanto dentro como fuera del centro sanitario. También defiende que se regule la adopción de medidas cautelares o provisionales en el centro sanitario como consecuencia de una conducta de este tipo contra un profesional.
Más Datos
Desde el Sindicato de Enfermería observamos con consternación como se han incrementado las agresiones. Según los registros del Sergas se produjeron un total de 83 agresiones contra las enfermeras, lo que supone un 34% del total de agresiones. Los segundos más afectados son los auxiliares de enfermería, con un total de 57 agresiones. Le siguen los médicos con 55 casos.
Otro de los datos llamativos es que, por sexo la mayoría de las agresiones se produjeron a mujeres, un total de 189 frente a 55 agresiones a hombres. Por el contrario, en relación al perfil del agresor, la mayoría corresponde a hombres en un 67,2%.
Prevención
El Sindicato apunta que hay que incidir en las medidas preventivas así como organizativas (listas de espera y mayor fluidez en los servicios) , como aumentar la formación de los profesionales para afrontar situaciones conflictivas; el diseño de protocolos de actuación ante agresiones o el desarrollo de actuaciones disuasorias, como la instalación de timbres en las plantas.
Por último, sostiene que hay que sensibilizar a la población para que tenga claro que el profesional es su aliado, no su enemigo, y también a la administración, para que nunca olvide que el profesional es su imagen ante los ciudadanos, por lo que tiene que cuidarle y transmitirle apoyo y seguridad.
Satse apuesta por la difusión de campañas informativas y sensibilización destinada a los ciudadanos y a profesionales, para que estos últimos denuncien públicamente lo sucedido, algo que no siempre hacen. Por su parte, desde Satse se viene manteniendo desde hace años una campaña con estos objetivos, bajo el lema “La agresión no es solución”.