La vía que une Castrelos y la avenida de Madrid lleva dos días sufriendo retenciones, especialmente en horas punta. El colapso sufrido a primera hora de este lunes, al poco de iniciarse las obras, pudo pillar a algunos conductores por sorpresa. Pero este martes se ha repetido la escena a pesar de que el alcalde, Abel Caballero, anunció que los trabajos sólo se llevarían a cabo por la noche para no perjudicar a la circulación de vehículos.
La peor parte se la llevan ahora mismo los coches que transitan en dirección a la avenida de Madrid, que sólo pueden utilizar un carril en casi toda la avenida. Primero porque el ancho de la vía se estrecha. Y luego porque es necesario desviar el tráfico por el otro sentido de la circulación. Esto hace que al final los atascos se estén produciendo en ambos lados de la calzada al tenerse que compartir los carriles existentes a lo largo de un tramo.
Por el momento, el pavimento nuevo sólo luce en dirección a la avenida de Madrid pero, según anunció Caballero, las obras acabarán el jueves.