“Rafinha subiría el nivel [de la plantilla] pero tengo seis centrocampistas”, ha puntualizado el entrenador céltico, que no ha ofrecido detalles sobre ese interés y se ha remitido al director deportivo, Felipe Miñambres. Lo que sí ha confesado es que no ha hablado en ningún momento con el futbolista brasileño.
Unzué se ha mostrado “siempre dispuesto” a que lleguen jugadores que incrementen la calidad del vestuario y ha destacado la “polivalencia” de Rafinha pero ha lanzado un aviso claro: “Tengo que valorar si puedo mejorar pero también si tapo o no tapo lo que tengo, si quito o no opciones a los jugadores que tengo”, en referencia a promesas como Brais Méndez o Emre Mor, que “están pidiendo que les demos entrada” y se podrían ver afectados por la contratación del futbolista culé. “Al final hay que ver cómo cuadran los jugadores”, ha añadido.
Además, el navarro ha recordado las limitaciones económicas que tiene el Celta respecto a otros clubes. A este respecto también se ha referido en la otra dirección, la de las salidas. Aunque no espera perder a “ninguno de los importantes”, sí ha admitido que eso “pueda ocurrir”.
En todo caso ha celebrado la “buena señal” que supone “que nos los quieran quitar”. “Que tengamos esta sensación de que siempre nos los quieren quitar es una buena noticia y estará casi siempre relacionada con que al equipo le va bien”, señaló.