Por otro lado, Augusto Fernández recibió el alta para competir a pesar de que mantiene la inmovilización del segundo dedo de la mano derecha, del que fue intervenido hace dos semanas. El capitán llevaba ya más de una semana entrenando al mismo ritmo que sus compañeros y nada impedirá que juegue en El Madrigal.
La gran sorpresa de la sesión de este jueves fue la presencia de Fabián Orellana. El chileno disputó 8 minutos del partido que enfrentó a su selección con Perú en la madrugada del miércoles y no se esperaba que se incorporase hasta el viernes.
Jonny, por su parte, entrenó con normalidad a pesar de las molestias que le impidieron jugar con la sub-21 en la última semana. El lateral acudió a sala de prensa y explicó los motivos por los que no participó en los encuentros del combinado nacional. «En el entrenamiento previo al primer partido noté unas molestias y avisé de inmediato. Me mantuvieron al margen. Intenté recuperarme para el partido del martes y no pudo ser. Sí que estaba mejor, pero no quisimos arriesgar. Antes de entrar con molestias, mejor que juegue un futbolista que está al cien por cien. Estoy tranquilo y relajado y ojalá que pueda llegar al partido del domingo», señaló.
El de Matamá asegura que está ya prácticamente recuperado y que espera estar disponible el domingo ante el Villarreal. «Son unas molestias en las zonas del cuádriceps, no hubo rotura. Ya entrené bien y faltan dos días para recuperarme del todo. En principio, no tendría que haber problemas, pero eso ya lo tendrá que ver el míster y el cuerpo médico. Hoy hice casi todo el entrenamiento menos los últimos cinco minutos. Las sensaciones fueron muy buenas«, dijo y reconoció que «no me quiero perder ningún partido. Para mí todos son importantes. Más ahora contra un Villarreal que llega en un gran momento de forma y va líder».
Los que serán baja con casi toda seguridad son Andreu Fontás y Dejan Drazic, que este jueves se volvieron a entrenar al margen. La otra ausencia ante el Villarreal será el portero Rubén Blanco, que se encuentra en la recta final de la recuperación de la luxación de hombro que sufrió en el primer partido de Liga.