Tras una “ardua tarea e infinidad de gestiones” practicadas por la Unidad Medioambiental (UMIR) se logró identificar al responsable, al que se denunció judicialmente por la presunta comisión del citado delito.
Los siete canes hallados fueron trasladados para que recibieran los cuidados pertinentes pero, según indica la Policía Local, solamente cinco de ellos lograron sobrevivir “gracias a la colaboración desinteresada de unos ciudadanos voluntarios, ya que al tratarse de animales de tan corta edad requerían especiales cuidados y atención”.