El acto contó con la presencia del alcalde y presidente de la Zona Franca, Abel Caballero, de la directora general de la planta, Consuelo Domínguez, y del delegado del Estado, David Regades. La importancia de la obra la puso de relieve el alcalde, que resaltó el hecho de esta subestación recibirá la energía desde la línea eléctrica de alta tensión que también está dando ya servicio a la nueva depuradora de Vigo y que, para no duplicar instalaciones, el Consorcio realizó la actuación al 50 por ciento con la empresa pública Acuaes en el tramo que llega hasta la entrada del polígono.
Entre la ejecución del tendido de la línea y el importe de la propia obra de la subestación, la Zona Franca ha efectuado una inversión de cuatro millones de euros que ha beneficiado al polígono y a la propia ciudad.
Para Domínguez, “la puesta en marcha de la nueva subestación supone un gran hito para GKN Driveline Vigo que, tras 45 años de historia, pasa de recibir suministro eléctrico urbano a suministro eléctrico industrial lo que, además de aportar mayor estabilidad en el mismo, supone un gran ahorro energético y económico para nuestra planta”.
Como explicó Regades, este esfuerzo de la Zona Franca por reforzar la competitividad de las empresas instaladas en Balaídos va a repercutir en la competitividad de GKN “ya que aunque la subestación no es en sí una medida de eficiencia energética, ya que por ella no se reducen consumos, la planta se beneficiará de una tarifa de acceso mucho más económica, al pasar de tener una tensión de suministro de 15 a otra de 132 kilovoltios”.