Esta notificación bancaria fechada este lunes, 14 de noviembre, corresponde a una multa impuesta el pasado 3 de abril al conductor de una ambulancia que circulaba a 75 kilómetros por hora por la Avenida de Europa de Vigo (el radar está limitado a 50 km/h) cuando acudía a un servicio de emergencia. Se trata de uno de los embargos que están sufriendo los trabajadores de la empresa Ambulancias Ambuibérica, concesionaria del transporte sanitario urgente del 061 en Galicia.
“Están llegando una media de 100 denuncias al mes y tenemos conductores a los que ya les han quitado puntos y tienen que recuperarlo pagando el curso de su bolsillo”, advierte Roberto Rodriguez, responsable de CCOO a nivel autonómico del sector de ambulancias. Y es que este es solo uno de los embargos a trabajadores en los últimos meses.
La situación se desencadenó, explica el enlace sindical, a principios de este verano cuando el Concello de Vigo cambió la concesionaria de la gestión de las multas. “Con la anterior ya teníamos un acuerdo, al igual que lo tenemos con la DGT (Dirección General de Tráfico), y tan solo teníamos que justificar el servicio de emergencia para que la retirase, pero ahora nuestra empresa no está realizando correctamente los recursos”, señala.
El procedimiento habitual cuando se trata de vehículos de emergencia es informar sobre el servicio que realizaban en ese momento y el nombre del conductor, de forma que esa sanción no se tramita. Desde julio pasado, han empezado a llegar sanciones de la Policía Local, especialmente en lugares por los que transitan todos los días para llegar a las Urgencias del Hospital Álvaro Cunqueiro.
“Los radares de la Avenida Clara Campoamor, Avenida Europa, Arquitecto Palacios… da igual si son móviles o fijos, tienen una velocidad limitada normalmente a 40 o 50 kilómetros por hora que evidentemente no la podemos cumplir cuando llevas en la ambulancia a una persona cuya vida corre peligro”, añade Roberto Rodríguez.
Sobre estas líneas, notificación de embargo, esta misma semana a un trabajador.
Esta semana llegaba el embargo a uno de los conductores y a otro de ellos ya le fue confiscado el importe de la multa de su cuenta. Otros cinco están en vía ejecutiva. El delegado del CCOO no culpa al Concello ni a la Policía Local, puesto que entiende que se sanciona en base a un límite de velocidad al igual que al resto de vehículos, pero sí lamenta que la empresa no les dé una solución.
“Hacen los recursos tarde, con los nombre equivocados, mal tramitados… es lamentable”, explica antes de añadir que no han encontrado respuesta en los responsables de la concesionaria para poner fin al problema. “Ni la dirección de la empresa de Vigo da crédito a esta situación y en Valladolid (sede del grupo en el que se localiza el servicio jurídico) se desentienden”, avisa.