Los cielos nublados se mantendrán, ya sin lluvias, el miércoles, con un descenso en los termómetros que se hará notar -la máxima será de 23 grados-. No obstante, la sensación de fresco será pasajera, ya que el mercurio irá subiendo progresivamente a medida que avance la semana.
Aunque hay que tomarse con cautela el pronóstico a medio plazo, Meteogalicia vaticina un ascenso térmico que hará que el fin de semana Vigo vuelva a quedarse cerca de los 30 grados.
Un final de agosto y cambio de mes, en definitiva, con un poco de todo, que servirá para dar una tregua al tiempo seco vivido en las últimas fechas pero que no hará que los vigueses despidan aún el verano.