La marcha de Nolito en verano abrió las puertas de la titularidad al joven Bongonda, que el pasado mes de noviembre cumplió 21 años. Ya en pretemporada, fue el preferido de Berizzo para jugar por la banda izquierda del ataque. Su arranque de campaña no fue bueno, pero el técnico decidió seguir dándole confianza esperando que alcanzase su madurez sobre el terreno de juego.
Él propio jugador se mostró crítico con sus actuaciones y en más de una ocasión reconoció que debía aprender a tomar la decisión correcta en cada acción y que tenía que marcar. A finales de noviembre, en un partido liguero ante el Granada, al fin vio puerta y parecía que se había sacado un peso de encima. Su rendimiento creció y completó grandes partidos, especialmente el de ida de los octavos de Copa ante el Valencia, en el que hizo un tanto y dio dos asistencias.
Pero la mala racha que ha atravesado el Celta en este mes de febrero ha provocado que las críticas se vuelvan a centrar en él. Y también en Berizzo, por mantener la confianza en su pupilo. Este domingo, volvió a ser pitado en Balaídos, sobre todo después de desperdiciar una ocasión tras un buen pase de Rossi. Estos silbidos se suman a los que recibió el pasado jueves cuando fue cambiado en el duelo de Liga Europa ante el Shakhtar Donetsk. Eso sí, este domingo, cuando se marchó del campo por culpa de unos problemas musculares, sí que fue ovacionado.
La situación de Bongonda se parece a la que sufrió a su llegada al Celta Tucu Hernández, al que se le acusó de ser el protegido de Berizzo y del que se llegó a decir que jugaba por decreto. El centrocampista sudamericano tardó en ganarse el favor de la afición -todavía recibía pitos al principio de la pasada temporada, cuando llevaba ya más de un año en el Celta-, pero ahora es un ídolo y nadie cuestiona que es un futbolista fundamental en el esquema celeste.
Bongonda llegó a Vigo en el mercado de enero de 2015. En su primera temporada apenas jugó y en la pasada vivió a la sombra de Nolito y solo tuvo continuidad como titular durante los dos meses que el gaditano estuvo lesionado. Este curso, por fin se ha convertido en un jugador importante y algunos aficionados creen que no está preparado para el reto.
Eduardo Berizzo salió en defensa de su pupilo este domingo en la rueda de prensa posterior al encuentro ante Osasuna. Considera que Bongonda está preparado para sobreponerse a las críticas, pero reconoce que los pitos pueden afectarle. «Es un jugador que se esfuerza y ha salido de otras situaciones como esta. Cuando la grada se de cuenta de que con el apoyo su rendimiento aumenta y los pitos son contraproducentes, será mejor para todos», explicó el técnico.