"Los barcos de Vigo, armados en corso, "Ánimas" (por otro nombre, "Gallardo") y "San Antonio", salen del puerto a su ventura. En unión de los que habían zarpado el día 31 de agosto, también con patente de corso, efectuaron en breve plazo un total de nueve presas de barcos ingleses, sin pérdida alguna por su parte. Las naves apresadas traían cargamentos de sal, naranjas de Berbería y bacalao de Terranova, todo lo cual fue vendido en Vigo por cuenta de los comerciantes armadores. Era la faz amable de aquella lucha despiadada.
Por esa época también trataron de hacer base de operaciones en nuestro puerto otras embarcaciones de países amigos. A fines de 1778 estuvieron aquí cuatro corsarios franceses y un norteamericano, éste provisto de 20 cañones y con cien tripulantes; alcanzaron a traer a Vigo cuatro presas, pero les fué prohibido después continuar con base en nuestro puerto, por entenderse que perjudicaban a los barcos locales. En 1779 volvieron dos corsarios franceses, uno de ellos con 103 tripulantes y 16 cañones, no siéndoles permitido ejercer el corso en estas aguas. Posteriormente, en este mismo verano de 1781, entraron, de paso para sus bases francesas, las fragatas de aquella nacionalidad "Terpsícore", "Pondichery" y "Curieuse", poderosamente artilladas, con algunas presas a de gran valor".
2 de septiembre de 1781. Xosé María Álvarez Blázquez. "La Ciudad y los Días. Calendario histórico de Vigo" (Edicións Monterrey, 1960).