La victoria de una nadadora del Náutico en este Nacional de comunidades autónomas (tanto Barbier como Oleg Carrasco, el otro convocado perteneciente al club, defendían a Galicia) retoma la senda de Luis Leiro en este siglo, cuando el vigués dominó el país entre 2003 y 2009 con un sinfín de podios iniciado con su doble oro en 200 estilos y braza en el Nacional G3-G4 y concluido con sus oros en categoría junior.
Barbier, de 11 años de edad y nacida en 2003, nadaba en la cuarta y última de las series programadas, junto a siete rivales más. Por la piscina de 25 metros del complejo deportivo privado similar al MQA de Barreiro ya habían pasado 21 rivales en tres series anteriores, y la catalana Lucía de la Flor esgrimía hasta ese momento el mejor tiempo (2:38.60).
Patricia, en la calle 6, iba a protagonizar el éxito de la jornada. La viguesa voló desde el instante inicial. Tomó el mando de la prueba y a los 50 metros había distanciado en 2,66 segundos a la segunda clasificada, la madrileña Zuriñe Clavo, que iba por la calle 5. En el ecuador de la prueba, Barbier había tomado mayor diferencia, de casi 5 segundos, sentenciando la serie. Además, sus tiempos parciales eran desde el principio mejores que los de la catalana De la Flor, con lo que el oro parecía al alcance. Un tiempo final de 2:33.56, para alegría también de los familiares que acudieron a animarla, daba cuenta de la superioridad de la nadadora del Náutico; segunda en el cómputo final de las 29 participantes era De la Flor (2:38.60) y bronce, Clavo (2:38.89).
Para Patricia, la cosecha de metales había empezado el sábado por la mañana con la conquista de una plata en los 100 espalda (1:10.56). La gallega nadó por la calle 2 en la segunda serie y su tiempo solo fue doblegado por la madrileña Marta Beesmans (1:10.06) en la cuarta y última tanda, de la que también salió el bronce (Julia Ruiz, Cataluña, 1:10.77). Fueron las tres únicas nadadoras de 29 participantes que bajaron de 1:11.
Barbier, al igual que su hermana María, pasó por el trabajo previo de Iria Varela y ahora ambas están dirigidas por Sergio Silva, quien se reconoció sorprendido por la plata en espalda “porque no era la prueba en la que estaba mejor situada», explicaba, no así con el oro en 200 estilos.