El viento fue el gran protagonista de la última jornada del Campeonato de España de maratón. Se pudo comprobar en la gran cantidad de embarcaciones que tuvieron numerosas dificultades debido a su intensidad y a las olas que se formaron. Óscar Graña y Ramón Ferro también las sufrieron. Junto a Tono Campos y José Manuel Sánchez, del Breogán de O Grove, fueron los que dominaron la competición. En las dos últimas vueltas fue cuando se encontraron con las dificultades. Poco antes del último porteo de los seis que se debían realizar, los palistas del Kayak Tudense adquirieron una ventaja que parecía ser suficiente para lograr la victoria. Pasaron destacados por la zona de tierra y mantenían a sus rivales a una distancia que se podría considerar casi definitiva.
Sin embargo, los dos canoístas del Breogán de O Grove lograron recortarla totalmente después de superar la última boya. Un esfuerzo titánico que obligó a los componentes del Kayak Tudense a buscar el triunfo en una llegada muy igualada. Lo hicieron después de atravesar por varios problemas, ya que estuvieron a punto de caerse al agua debido a la fuerza del viento. Lograron de esa forma su décimo título nacional en la especialidad y al mismo tiempo la plaza para poder competir en el próximo Campeonato de Europa y del Mundo. El primero de ellos se disputará a finales de junio en Ponte da Lima (Portugal) y el Mundial en Sudáfrica en el mes de septiembre. Ese también era un objetivo por cumplir.
Los terceros en la clasificación final fueron Adrián Fernández y Miguel Fernández, ambos componentes del Breogán de O Grove. Estuvieron muy alejados de los primeros. Por su parte, Manuel Garrido y Rubén da Silva, del Kayak Tudense, se tuvieron que retirar y no terminaron la competición.
Iván Alonso y Diego Piña fueron los protagonistas en K-2. Terminaron el campeonato en segunda posición, por detrás Miguel Llorens y Luis Amado, del Ribadesella. En la tercera posición se clasificaron Guillermo Pérez y Jesús Pérez, ambos de Los Cuervos. Los que traspasaron primero la línea de llegada fueron Walter Bouzán y Álvaro Fernández Fiuza, pero no cuentan en la clasificación final al ser componentes de clubes distintos. Pero logran su plaza para estar en el Europeo y el Mundial.
La prueba se decidió en la penúltima vuelta. Hasta seis embarcaciones luchaban contra el viento y las olas que impedían el normal desarrollo de la competición. Poco antes de afrontar el penúltimo porteo, Iván Alonso y Diego Piña tuvieron que acercarse a la orilla para vaciar de agua su embarcación. Según relataron más tarde, estaban a punto de hundirse. Con esta decisión de parar, los dos palistas del Kayak Tudense perdieron el contacto con los líderes al ceder una considerable distancia. A pesar de que aumentaron su ritmo de paladas y realizaron un enorme esfuerzo, tuvieron que conformarse con ser terceros, aunque en la clasificación final del Campeonato de España figuran segundos de forma oficial.
Con la celebración de las regatas de C-2 y K-2 se cerró una competición en la que el Kayak Tudense logró además las medallas de oro en K-1, con la victoria de Emilio Llamedo, la de plata, con Iván Alonso, y el segundo y tercer puesto de Manuel Garrido y José Luis Bouza en C-1.
Por otro lado, Daniel Durán terminó en quinta posición en la prueba de C-1 1.000 metros de la Copa del Mundo que se disputó en Montemor o Velho. El palista del Kayak Tudense se quedó cerca del podio. La regata fue ganada por Martín Fuksa. El checo es uno de los mejores especialistas del mundo en esta distancia.