Mariño compitió este viernes en el Gran Prix de La Habana, la última cita puntuable para meterse en los Juegos Olímpicos de Río. A esta cita llegaban con opciones de lograr la clasificación para el preolímpico dos floretistas de la selección española, Mariño y Ana Dunhölter. Con ventaja de un punto en el ránking para la tiradora del club vigués, su objetivo era hacer la misma actuación que su compatriota.
María Mariño lo logró e incluso incrementó su renta en tierras cubanas porque pasó la fase de grupos, ronda en la que quedó eliminada Dunhölter al no ganar ninguno de sus duelos. Por su parte, Mariño firmó tres victorias y tres derrotas en la fase preliminar de clasificación y pasó a la eliminatoria en la que se jugó llegar al cuadro final con la certeza de que ya tenía la plaza asegura para el preolímpico europeo.
En el combate para continuar en la competición se midió a la coreana Hyo Jin Hong, pero perdió por un resultado claro de 15-9. El certamen continental será en Praga del 11 al 16 de abril y Mariño deberá afinar su forma para poder ser competitiva en un evento en el que sólo participa una deportista por país. Para lograr el pase necesita estar entre las cuatro mejores del preolímpico continental.