En C-2, Óscar Graña y Ramón Ferro demostraron que la experiencia es un grado. En la salida se encontraron con la sorpresa de que sus rivales alcanzaron un gran ritmo. Sin embargo, los palistas del club tudense no se pusieron nerviosos. Dejaron que Marton Kover y Adam Docze, por un lado, y Tono Campos y José Manuel Sánchez, por otro, dominaran la situación. Llegaron a tener una amplia ventaja.
Pero con el paso de los kilómetros se gestó la remontada. Óscar Graña y Ramón Ferro, que ya conocían la pista al ser segundos en 2007, apostaron por en el tramo final por sumarse a la lucha por el título. Y estuvieron a punto de lograrlo.
Sin embargo, los húngaros, que ejercían como locales, no se dejaron sorprender. Aguantaron el fuerte ritmo, mientras los componentes del Kayak Tudense alcanzaban a Tono Campos y José Manuel Sánchez hasta superarles casi en la llegada. La diferencia entre las dos embarcaciones gallegas fue de dos segundos después de 26 kilómetros y seis porteos. Lejos quedó el título de campeones.
Óscar Graña y Ramón Ferro suman una nueva medalla a su largo palmarés y mejoran el tercer lugar que ocuparon en el pasado Mundial en Oklahoma.
Iván Alonso, junto a Emilio Merchán, partían también como favoritos en el K-2. Y lo demostraron en las primeras vueltas, en las que lideraron el grupo de los mejores y llegaron a marcar el ritmo. Sin embargo, cuando algunos de sus rivales aumentaron su ritmo, ambos no fueron capaces de seguirlos. Poco a poco, sobre todo a partir del tercer porteo, se fueron retrasando.
Se mentalizaron en la lucha por al menos una medalla, pero fue imposible. Álvaro Fernández Fiuza y Walter Bouzán, que fueron terceros, entraron en la llegada más de medio minuto antes. Los ganadores fueron Adrian Boros y Laslo Solti. Los húngaros confirmaron que estar en su casa les motivó.
El Kayak Tudense termina el Mundial con una medalla de plata y otra de bronce en la categoría sénior, a la que se debe sumar la conquistada por Enrique Míguez en veteranos.