Los deportistas vigueses fueron recibidos por familiares y amigos en el aeropuerto de Peinador, a donde llegaron a primera hora de la noche de este jueves desde Madrid, donde en las últimas horas los atletas paralímpicos españoles recibieron una serie de homenajes.
Para Chano estos eran sus quintos Juegos. A sus 59 años, sigue estando en la élite mundial, pero por primera vez se fue de una cita paralímpica sin medalla. Eso sí, la rozó en las tres pruebas en las que compitió, ya que obtuvo dos cuartos puestos y un quinto, logrando tres diplomas paralímpicos. No piensa en la retirada y no descarta estar en la cita de Tokio de 2020.
Por su parte, Martín de la Puente, de solo 17 años, vivió en Río su primera experiencia paralímpica. El tenista vigués. a pesar de su juventud, firmó una buena actuación, logrando llegar a segunda ronda en el cuadro individual y cayendo en cuartos de final en dobles junto a su compañero David Caverzaschi, lo que le valió un diploma. De la Puente es una de las más firmes promesas del tenis en silla de ruedas mundial y si sigue con esta progresión es probable que en Tokio esté ya entre los favoritos.
El mayor éxito del deporte paralímpico vigués en estos Juegos lo consiguió Agustín Alejos, ya que se colgó la medalla de plata. La selección española, en la que también militaba el naronés David Mouriz -al igual que Alejos, formado en el Amfiv- logró el primer metal para España en esta disciplina de toda su historia. El combinado nacional cayó en la final ante la potente selección de Estados Unidos, a la que puso en serios aprietos. Alejos regresará esta temporada al Amfiv.
Por último, Gustavo Nieves no tuvo demasiada suerte en estos Juegos, ya que tuvo que abandonar en las dos pruebas en las que compitió: los 5.000 metros y el maratón. En esta última carrera marchaba líder en el kilómetro 35.