Los vigueses, que no dependen de sí mismos, están obligados ganar su difícil partido en Cuéllar y esperar el tropiezo, en forma de empate o derrota, de un Cidade de Narón que recibe en casa al antepenúltimo clasificado, O Esteo F.S.
Los de Pitu, que mantienen la esperanza hasta el final, tendrán en frente a un rival, el Cuéllar-Cojalba, que ocupa la mitad de la tabla, pero que cada fin de semana recibe el apoyo de la afición más numerosa y ruidosa de la categoría. En busca de la victoria, el Mosteiro se desplaza con todos sus efectivos, incluido el capital Ges, que ha forzado su recuperación para estar en esta cita de envergadura.
Las espadas están en todo lo alto. Pase lo que pase, la temporada de los vigueses ha sido extraordinaria. Más no se puede pedir al Mosteiro, que ya ha conseguido asegurar su presencia en la próxima edición de la Copa del Rey y Copa Xunta de Galicia, y que se ha convertido en un equipo capaz de mantenerse cerca del líder hasta la última jornada, lo que mejora más todavía los números cosechados en el ejercicio anterior.
Con 25 años de media de edad y una plantilla de 15 jugadores, 12 de ellos vigueses, dos de Pazos de Borbén, y el veterano internacional argentino Marcelo Giménez, el Mosteiro Bembrive ratifica una año más su hegemonía en el fútbol sala del sur de Galicia y, con 106 goles, es hasta la fecha el equipo máximo goleador de la categoría.