«Dadas las peculiares características de la paciente y de su lesión, fue atendida con especial esmero por todo el personal, y se emplearon todos los medios técnicos y profesionales necesarios en su cuidado. La circulación del pie se controló en todo momento, como quedó registrado. Cuando al tercer día se diagnosticó una obstrucción de una arteria de la rodilla, se comprobó también que se mantenía buena circulación colateral. Se realizó entonces el traslado a otro Hospital para continuar el tratamiento, y donde a pesar de los esfuerzos que hicieron la situación se complicó, teniendo que terminar amputándole la pierna (el sexto día desde el accidente). No es cierto que se tardara demasiado en hacer el traslado, ni que el primer día tras el accidente ya se produjo un síndrome de obstrucción arterial agudo (lo que en seis u ocho horas hubiera ocasionado una necrosis de la pierna)», aseguran en un comunicado firmado por Pablo García Rodríguez, del Centro Médico El Castro Vigo.
El club vigués Flic Flac, al que pertenece Desirée, inició este mes de abril una campaña para recaudar fondos para la prótesis que necesita su gimnasta, que sufrió la amputación de una pierna como consecuencia de las complicaciones médicas tras una caída entrenando.
Desde el hospital lamentan «profundamente el triste desenlace de ese accidente, y reiteramos nuestra condolencia y solidaridad con la paciente y con su familia y allegados». También aclaran que debido a la gravedad de la lesión y a su fatal consecuencia para la gimnasta, el caso «está siendo sometido a una investigación judicial para delimitar responsabilidades y obligaciones, si las hubiere, por parte del Seguro, de la Federación, del Gimnasio o de los tres Hospitales en los que la paciente fue atendida. A la espera de que se aclaren todos los extremos, puede considerarse injusto que se prejuzgue a nadie, o que se lancen sospechas de presuntos errores médicos, o acusaciones basadas en habladurías y en falsas informaciones».
«En contra de lo que se ha difundido en algunos medios, debe recordarse que la paciente sufrió una grave lesión de su rodilla, que se produjo haciendo “saltos mortales” y ejercicios de gimnasia de alta complejidad; y que desde el primer momento se le informó a la paciente y a sus familiares del alto riesgo de complicaciones y secuelas; y de que no podría volver a hacer gimnasia nunca, pues en el mejor de los casos la rodilla quedaría con rigidez e inestabilidad», apunta el comunicado.
Además, niegan cualquier tipo de mala práctica en el tratamiento. «La lesión vascular que acabó haciendo necesaria la amputación de la pierna de la paciente fue consecuencia directa de la grave caída que sufrió, y no es cierto que la amputación se produjera por falta de cuidados, negligencias o errores médicos», señala.