Ezpeleta, tal y como declaró la semana pasada a VIGOÉ, considera que ese encuentro se debe producir de manera urgente y el Concello, que no ha conseguido escapar a las críticas de la organización, se ha puesto manos a la obra para que tenga lugar cuanto antes. En él, Caballero le transmitirá todo su apoyo e intentará convencerlo para que el festival se lleve a cabo y lo haga en la ciudad olívica, aunque él lo da por hecho: “O Marisquiño se quedará en Vigo”, aseguró este miércoles en una entrevista concedida a Radio Vigo.
En esa reunión deberán tratar cuestiones financieras, ya que el nuevo director se ha atrevido a desvelar que el evento lleva años siendo deficitario y ha puesto el acento en la necesidad de poner fin a esas pérdidas económicas. Pero el asunto estrella será la ubicación. En este sentido, el regidor vigués ha descartado cualquier sitio con mucha afluencia en verano.
Aunque no ha mencionado explícitamente Samil, una posibilidad que sonaba con fuerza, Caballero ha sido contundente al apuntar que O Marisquiño no puede celebrarse en un lugar que reúna “entre 20.000 y 30.000 personas en condiciones normales” cualquier día del verano. Un poder de convocatoria propio de las grandes playas de Vigo, que de esta manera se quedan fuera del elenco de opciones.
“Llevan tiempo diciendo que quieren una ubicación nueva. Vamos a hablarlo pero tiene que ser una ubicación respetuosa con el uso de los sitios. Entre que se monta y desmonta, el festival necesita 25 días. Y, según qué ubicaciones, un sitio no puede estar cerrado 25 días porque hay una demanda continua”, señaló.
Caballero, no obstante, sostiene que hay “muy buenas ubicaciones en la ciudad” para acoger O Marisquiño, al que “seguiremos apoyando”, y por ello esperaba fijar en cuestión de horas una fecha para reunirse y abordar todos los asuntos.