Antonio Palmás y Brais Sánchez, del Club Piragüismo Vilaboa, demostraron encontrarse en un gran momento de forma. Lo demostraron hace pocos días con su tercer lugar en el Descenso del Sella y partieron desde Salvaterra de Miño con el cartel de favoritos.
Diseñaron una táctica conservadora al comienzo, sin cometer errores. Después impusieron su calidad y fortaleza. En el tramo final de la regata dejaron atrás a todos sus adversarios con una gran solvencia. Fueron los ganadores indiscutibles. Santiago Cruz y Jaime Dobarro, del Pontecesures, fueron los segundos en K-2.
El segundo en llegar a Tui fue Iván Alonso en K-1. Triunfo en su modalidad y se resarció del error que cometió el año pasado y que le impidió luchar por la victoria. Dosificó su esfuerzo, tampoco arriesgó al inició y cumplió el guión previsto. Se mantuvo en un gran grupo y vigiló a Diego Piña, su compañero de equipo. En el tramo final se rompió ese grupo y Diego Piña se quedó rezagado. Iván Alonso entró solo en la línea de llegada y también cumplió con el pronóstico que le colocaba como favorito.
En el K-1 femenino, la victoria fue para Noelia Moledo, del Ría de Aldán. Superó a Andrea Fátima Porteiro, del Kayak Tudense. David Mosquera Lendoiro, del Ría de Betanzos, y Raquel Rodríguez, fueron los mejores canoistas en la modalidad individual. En C-2, Óscar Graña y Daniel Costa, del Kayak Tudense, fueron los que lograron la victoria. Atravesaron por algún problema, pero al final lograron su objetivo.
En el K-2 femenino, en Carla Pérez Coya y Valeria Romero, del Kayak Tudense, mostraron su superioridad sobre sus rivales. Llegaron con una amplia ventaja a la meta.
En la clasificación por clubes, el Club de Mar Ría de Aldán se llevó la victoria con un escaso margen de diferencia sobre el Ponte de Lima. Los portugueses eran los grandes favoritos al triunfo final. El tercero en la clasificación fue el Ciudad de Pontevedra.
En el Descenso Miño participaron 641 palistas en representación de 46 clubes. Se notó la presencia de conjuntos portugueses y también de otros lugares de España, como Mallorca o Andalucía.
Descenso popular
Fueron casi 800 las personas que participaron en el descenso popular que se celebró a primera hora de la tarde entre Caldelas y Tui. Fue una registro histórico nunca antes alcanzado en las cuatro ediciones anteriores. La panorámica ofrecía una gran espectáculo, con cientos de embarcaciones en el agua.
Muchas de las personas que participaron en esta actividad lúdica eran de fuera de Galicia, atraídas por un proyecto turístico y deportivo que adquiere cada edición más fama y prestigio. Asturianos, madrileños, castellanos, extremeños y también andaluces se dieron cita en Caldelas de Tui.
El Kayak Tudense, organizador de la prueba, dispuso de todas las embarcaciones que pudo lograr para atender todas las peticiones. Esos barcos se alinearon de tal forma que fácil su recogida.
Había embarcaciones de una plaza, de dos, de tres e incluso de cuatro. La fiesta fue total, ya que muchos se presentaron a la regata disfrazados. Eso le dio todavía más colorido.
La prueba comenzó de forma puntual a las cuatro de la tarde. Pero una hora antes ya había muchas personas con sus barcos en el agua. La regata, en la que participaron numerosas familias, se desarrolló sin ningún incidente. El Kayak Tudense diseñó un amplio plan de seguridad para cubrir cualquier eventualidad. Todas las embaracaciones se recogieron en Tui. Allí los participantes también disponían de bocadillos y bebidas.