Iago Bouzón forma parte de la historia del Celta, ya que es el segundo futbolista más joven en jugar con el club celeste en Primera División, solo superado por el mítico Sansón, que también tiene el honor de ser el debutante más joven de toda la historia de la máxima categoría. Bouzón se estrenó con el Celta con tan solo 16 años y 8 meses. Fue en un partido de la temporada 1999/2000 ante el Espanyol en Montjuic en el que sustituyó a Makelele. El tercero en esta lista es un actual futbolista del plantel celeste, Santi Mina.
El redondelano Bouzón, a sus 32 años, cuenta con una dilatada experiencia en el fútbol, sobre todo en el andaluz. En la temporada de su debut con el Celta jugó 39 minutos distribuidos entre dos partidos. Tuvo que esperar hasta la 2003/04 para volver al primer equipo. En esa campaña, la del descenso, disputó dos encuentros. Al año siguente, en Segunda, tuvo un poco más de protagonismo al jugar 7 partidos.
En 2005 hizo las maletas para vivir su primera experiencia andaluza. Fue en el Recreativo de Huelva, equipo en el que acabó portando el brazalete de capitán. Jugó cinco temporadas en el conjunto onubense, tres de ellas en Primera. En 2010, se fue a Chipre para militar en el Omonia Nicosia. Ya en 2012, regresó a Andalucía para jugar en un Xerez que acabó desapareciendo. Su último equipo en el sur de España fue el Córdoba, con el que ascendió hace dos campañas. El pasado curso, en Primera, apenas tuvo protagonismo, disputando únicamente 226 minutos. Ahora, intentará aportar su experiencia en el Nástic de Tarragona.
