Atrás queda su destacado paso por las filas del Ciudad de Oviedo, donde consiguió el triunfo en Arévalo, además de los Campeonatos de Castilla y León en ruta. “Estoy muy agradecido por el tiempo que he estado con ellos y con el director Baldomero Martínez que siempre ha sido un gran apoyo”, comenta.
Tras su buen hacer en el Golfo Pérsico, donde fue 5º en la general del Sharjah Tour –y mejor joven-, y a pesar de tener ofertas, tenía claro que aún podía progresar en España. “Después de correr allí sí que he tenido ofertas, y el equipo de Kuwait estaba interesado en que continuara, pero al tener obligaciones en España decidí afrontar este año aquí y al acabar los estudios disfrutar de nuevas oportunidades”. Todo con el fin de dejar atado el futuro por si la bicicleta le diese la espalda.
Mientras eso ocurre, el de Aguilar de Campóo tiene muy claro dónde y cómo sacar a relucir todo su potencial. “Dar la cara en la Copa de España, sobre todo en aquellas pruebas que por recorrido sean de mis características, y dar presencia al equipo sobre todo en las llegadas al esprint y en donde el director Marcos Serrano lo considere necesario”. La Copa es un escaparate de primer nivel, como lo es correr al lado de profesionales: “Me atrae muchísimo correr en Portugal con profesionales, ya que siempre se ha dicho que se va muy rápido y es algo que seguro me gustará”, sentencia. Lo suyo es la velocidad, tiene sangre de esprinter.
Todo ello orientado a seguir con la progresión que lleva demostrando en los últimos años. Su bagaje como profesional, tanto en el 7-Eleven de Filipinas como en Kuwait, le han dado ese plus para ir convirtiéndose en referencia en el pelotón amateur español. Sin embargo, Ángel quiere más: “Tengo ganas de mejorar a nivel general, tomarme en serio temas que hasta ahora no he cuidado nada como la alimentación y ser más serio con los entrenamientos. Sé que si me centro al 100% tengo gran margen de mejora”.
