A pesar de todo, el club siguió adelante y no dio marcha atrás a su postura. Abrió el registro a las peñas que quisieran inscribirse y, posteriormente, al no completarse el aforo ofreció al resto de socios la posibilidad de participar.
Esto ha hecho que un total de 36 peñas emitieran este jueves un comunicado en el que muestran un contundente rechazo a las formas empleadas por el Celta a la hora de elaborar los requisitos, así como al contenido de éstos.
Los colectivos celestes hablan de condiciones “impuestas” y de “medidas inamovibles”. El comunicado es duro en algunas de sus partes, sobre todo cuando hacen referencia a quienes han diseñado las características de la grada: “No debe tratarse de algo impuesto bajo las condiciones de alguien que nunca dio un grito de aliento”, sostienen.
Concretamente, censuran la limitación a abonados de entre 15 y 40 años, ya que “la animación nunca entendió de edades”. Asimismo, consideran que “tampoco entiende de leyes escritas”, en relación a la prohibición de proferir cánticos ofensivos.
Por último, rechazan de pleno otro de los puntos controvertidos como es la asistencia “obligatoria”, es decir, que no se pueda faltar a un mínimo de tres partidos consecutivos o cinco no consecutivos, especialmente “en el fútbol actual”, que se ve “castigado por los horarios”.
Así pues, animan a todo el celtismo a “rechazar”, tal y como ha sido planteada, la Grada 1923, que muchos ya han calificado como “grada mordaza” para poder crear de nuevo una iniciativa que esté consensuada para imaginar un Balaídos lleno de “gargantas unidas”.
A continuación reproducimos el comunicado difundido, al que se ha unido poco después de su publicación la peña Hordas Celestes, siendo así 37 los colectivos que suscriben este manifiesto.