Y es que el conjunto celeste ha logrado dejar su portería a cero en tres de las cuatro últimas jornadas. En esos tres partidos, el portero titular fue Sergio Álvarez, lo que le ha servido para reivindicarse. Por contra, el de Catoira descansó en el mencionado encuentro ante el Real Madrid y los de Berizzo encajaron siete goles.
Rubén Blanco fue el encargado de defender la portería celeste en el Bernabéu, pero ni mucho menos se le puede culpar de los goles recibidos. De hecho, como reconoció el propio Berizzo, el portero canterano fue uno de los más destacados en un partido en el que el Celta se hundió estrepitosamente en la segunda mitad.
Pero regresemos a Sergio. Esta temporada se ha dudado mucho del rendimiento del gato de Catoira. Tras ser reconocido como el portero revelación el pasado curso, en este volvió a ser el portero titular del Celta. Su camino se allanó tras la lesión de Rubén en la primera jornada -Sergio no jugó ese partido porque arrastraba una sanción de la campaña anterior- y parecía que iba a ser el elegido para la portería durante todo el año.
Pero en octubre y en noviembre atravesó una crisis de juego. Cuando parecía que se estaba recuperando, con dos buenas actuaciones ante Betis y Espanyol, Berizzo decidió iniciar una controvertida política de rotaciones en la portería y no fue titular ni ante el Granada ni ante el Málaga, aunque en este último encuentro tuvo que saltar al campo en el minuto 65 tras la expulsión de Rubén.
En diciembre llegó la Copa y las rotaciones estuvieron un poco más claras. Sergio jugaría la Liga y Rubén, el torneo del KO. Los celestes fueron eliminados en semifinales ante el Sevilla, pero Berizzo avisó de que ahí no acabarían las rotaciones, que Rubén también tendría opciones en Liga. Su nueva oportunidad le llegó en el Bernabéu y tuvo la mala suerte de recibir siete goles.
Mientras tanto, Sergio, a pesar de seguir sin mostrarse del todo seguro por alto, está recuperando su mejor forma. En total, acumula 273 minutos sin encajar gol. El último en batirlo fue el japonés del Eibar Inui. Tras ese encuentro, mantuvo la portería a cero ante Getafe, Villarreal y, el pasado sábado, Real Sociedad.
Sergio trata de reivindicarse sabiendo que no tiene un sitio asegurado en el once (no está claro qué portero jugará la semana que viene en Mestalla) y mientras se intensifican los rumores sobre la posible llegada de un nuevo guardameta en el próximo mercado veraniego.