El Villalonga FC, un histórico (pero modesto) club de la Preferente Sur fundado en 1947, ha instalado la pasada semana 260 butacas en su Campo de Fútbol Novo San Pedro, en Sanxenxo, gracias a una donación del RC Celta y su Fundación. Estas butacas, retiradas en marzo de la Grada de Gol del estadio Abanca Balaídos, forman parte de las 4.200 localidades que el club vigués ha distribuido entre equipos del fútbol modesto gallego, dando una segunda vida a unos asientos cargados de historia. Esta iniciativa que no solo alivia la carga económica de clubes como el Villalonga, sino que también lleva el espíritu celeste a diferentes clubes de Galicia, reforzando los lazos entre el fútbol profesional y el amateur.
Un gesto de solidaridad con el fútbol modesto
En marzo de 2025, el RC Celta puso en marcha un proyecto para reubicar las 4.200 butacas retiradas de la Grada de Gol de Balaídos, como parte de las obras de modernización del estadio, que incluyen la instalación de nuevos asientos más ergonómicos y accesibles. La Fundación Celta, comprometida con el apoyo al deporte base, identificó clubes de Galicia que pudieran beneficiarse de estas butacas en buen estado. Entre los beneficiados se encuentra el Villalonga FC, un club con una trayectoria de más de siete décadas en el fútbol regional, conocido por su arraigo en Sanxenxo y su labor en la formación de jóvenes futbolistas.
Álvaro Santamaría, vicepresidente del Villalonga FC, explicó el proceso: «En marzo, el Celta se puso en contacto con nosotros y nos cedió aproximadamente 180 localidades; un par de semanas más tarde, nos ofrecieron otras 80, ya que algunos de los clubes seleccionados no pudieron hacerse cargo de ellas». Estas 260 butacas, instaladas durante el parón estival en el Campo de Fútbol Novo San Pedro, representan un alivio económico significativo para un club que, como muchos en la Preferente, opera con recursos limitados.
Instalación en el Novo San Pedro
El Villalonga FC decidió almacenar las butacas durante la temporada regular para no interrumpir sus partidos. «Cuando nos las entregaron, estábamos disputando la competición y decidimos guardarlas; al llegar el parón estival, hemos pedido permiso y las hemos instalado», señaló Santamaría. El proceso ha transformado las gradas del Novo San Pedro, un campo que acoge cada fin de semana a cientos de aficionados.
«Recibir estas butacas supone para el club un gran alivio económico, ya que, de otra manera, tendríamos que haberlas adquirido e instalado nosotros, lo cual supone un importante desembolso que ahora ha sido aliviado», añadió el vicepresidente. La instalación no solo mejora la comodidad de los espectadores, sino que también eleva el prestigio del campo, que ahora cuenta con asientos que han sido testigos de momentos históricos en Balaídos, como las victorias del Celta en Primera División o las noches europeas contra equipos como el Ajax o el Manchester United.
Un legado celeste en el corazón de Sanxenxo
El Villalonga FC expresó su gratitud a través de un mensaje en su cuenta de Instagram, que rápidamente acumuló cientos de interacciones: «Dende o Villalonga FC queremos agradecer ao RC Celta de Vigo pola doazón das butacas retiradas en Balaídos. Estas butacas terán unha segunda vida no noso campo, e levan con elas parte da historia do noso fútbol. Moitas grazas por contar connosco, sempre agradecidos». El mensaje, acompañado de imágenes de las nuevas gradas, refleja el orgullo del club por sumarse a esta iniciativa y por llevar el ‘espíritu celeste’ a Sanxenxo.
Las butacas, de color azul celeste y el escudo del Celta, no solo cumplen una función práctica, sino que también simbolizan la conexión entre el fútbol profesional y el amateur. «De esta manera, las butacas de Gol, que tantas emociones han vivido en Abanca Balaídos, seguirán siendo útiles en otras instalaciones deportivas y llevando el espíritu celeste a diferentes zonas de nuestra comunidad», destacó un comunicado del RC Celta. Además del Vilalonga, otros clubes de la región, como el CD Moaña o el Coruxo FC, también han recibido butacas, ampliando el impacto de esta donación.
La iniciativa del RC Celta y su Fundación no es solo un gesto de generosidad, sino también una apuesta por fortalecer el tejido del fútbol modesto en Galicia. Clubes como el Villalonga FC, que compiten en categorías como la Preferente Sur, enfrentan constantes desafíos económicos para mantener sus instalaciones. La donación de las butacas alivia estas presiones, permitiendo a los clubes destinar sus recursos a otras áreas, como la formación de jugadores o la mejora de los campos.
La donación forma parte de las acciones de responsabilidad social del RC Celta, que en los últimos años ha intensificado su apoyo al deporte base a través de la Fundación Celta. Desde campus de verano hasta colaboraciones con clubes locales, el equipo vigués busca dejar una huella positiva en Galicia. Mientras el Villalonga FC se prepara para la temporada 2025-2026, las butacas de Balaídos ya forman parte de su historia, un recordatorio de que el fútbol, en todas sus categorías, es un vehículo de unión y emoción. En Sanxenxo, las gradas del Novo San Pedro ya están listas para acoger nuevas gestas, con el espíritu celeste como testigo.