El técnico anunció este sábado en rueda de prensa que ha estado trabajando en los últimos días con el mismo once y que este domingo decidirá quiénes son los 19 futbolistas que se llevará a Girona. Aunque no se prevén demasiadas sorpresas y ya adelantó que el jugador del filial Dennis Eckert será uno de ellos.
Por tanto, lo más probable es que ante el Girona de Eusebio el Celta vuelva a formar con Sergio en portería, una línea de tres centrales con Néstor Araujo, Roncaglia y Cabral, Júnior Alonso y Hugo Mallo en las bandas, Fran Beltrán y Lobotka en el centro del campo y en el tridente ofensivo, Maxi Gómez, Pione Sisto y Iago Aspas.
El técnico cree que el buen rendimiento de los once jugadores por los que está optando tiene mucho que ver con contar con una plantilla amplia con gran competencia en todas las líneas. «El que vino este año al equipo sabía que iba a haber competencia y esto también genera en los titulares que no bajen la intensidad porque si lo hacen, detrás hay jugadores de nivel que le pueden quitar el puesto. Genera que el equipo tenga que estar a tope todos los partidos y todos los minutos porque el que se descuide tiene un compañero detrás que le puede quitar el puesto», explicó.
El entrenador del Celta asegura que la competencia no ha generado conflictos en el vestuario pero dice estar preparado por si eso sucede. «Vivo en el día a día. Si algún día veo un foco de conflicto, lo voy a desactivar enseguida. Con comunicación y con palabras o con hechos. Hoy no tengo ese foco de conflicto pero el día que aparezca… Que puede llegar a aparecer. En todos los equipos que he tenido me ha pasado. Me pasó en el último: tenía 13 extranjeros internacionales y podían entrar nueve entre los 18. Tenía que dejar a cuatro internacionales fuera cada fin de semana y era un problema. Esa pregunta la tenía todos los fines de semana. Lo hablé con los futbolistas antes de que llegasen al club: firmaron su contrato y los jugadores que llegaron aquí también sabían que había competencia. Llegaron dispuestos a tenerla. Hoy está jugando un compañero pero lo más importante de todo es que los que están fuera no dejan de luchar. Y eso está muy bien», señaló.
Respecto al inicio de Liga del Celta, Mohamed se mostró muy ambicioso y exigente. «No esperaba un comienzo así. Esperaba los nueve de nueve, la verdad. Por eso no estoy contento», dijo.
Por otro lado, explicó que en el partido ante el Girona de este lunes su equipo tiene que corregir una asignatura pendiente. «Me preocupan nuestras pérdidas. Podemos darle una puerta al rival con pérdidas innecesarias. Necesitamos trabajar en mejorar nuestro primer pase al entrar en el campo rival. Estamos mejorando en eso, en que el primer pase tiene que ser mucho más respaldado si hay una pérdida. Lo demás es parte del fútbol. Hay muchos imponderables. El rival tiene jerarquía y seguramente tendrá sus opciones. La idea es la misma: mantener el cero, llevar el partido al lugar que nosotros queremos y terminar muchas más jugadas que ellos», explicó.