Si el Barcelona gana la final de la Copa del Rey (en la que se enfrentará al Alavés), el séptimo clasificado también tendrá billete para la Liga Europa, por lo que la lucha se presenta muy abierta. El Celta, que ha jugado un partido menos por el aplazamiento del duelo ante el Madrid, ha iniciado la jornada en décima posición a 10 puntos del sexto clasificado (el Villarreal) y a 6 del séptimo (el Athletic). Berizzo es consciente de que el encuentro de este domingo es importante, pero no cree que sea definitivo.
«Tenemos una carrera en corto contra el sexto y el séptimo. El sexto son ellos. Por el séptimo pelean Eibar, Athletic, Espanyol, nosotros, Las Palmas, Alavés… Todos perseguimos el sexto o el séptimo lugar, en el caso de que el séptimo se abra, que ojalá suceda. En esa carrera estamos muchos equipos, incluido el Villarreal, que defiende su sexta posición. Pero no será cuestión de un partido. Mañana, obviamente, descontarles puntos es una cosa importante, pero no creo que uno pueda bajar la guardia. Vamos a tener que correr hasta el final por esa plaza», explicó este sábado en rueda de prensa.
El Celta intentará llevar la iniciativa ante el Villarreal a pesar de que jugarán muchos suplentes este domingo. «Mi idea es refrescar algunas posiciones. Repetirán otros. Imaginamos un partido difícil como siempre lo es contra un muy buen equipo como lo es el Villarreal. Tenemos que ser nosotros mismos y parecernos en la posesión al equipo del otro día. Imaginamos un partido en el que si presionas mal el Villarreal te lo hace sentir y si solamente repliegas te dominan. Es un equipo muy completo, con jugadores de ataque muy verticales, muy rápidos, a los que hay que sujetar. Hay que hacer posesión con mucho cuidado de resguardo», comentó Berizzo, que anunció que Marcelo Díaz y Radoja repetirán en la medular y que serán titulares Roncaglia y Hjulsager. Recordemos que se han quedado fuera de la lista los lesionados Tucu Hernández y Rubén Blanco y que el técnico le ha dado descanso a Guidetti, Jonny, Fontás y Pione Sisto.
El técnico admite que el hecho de que el Villarreal no tenga ya que disputar competición europea es una ventaja para ellos porque llegarán más descansados a esta cita. «Tener que apelar a darle descanso a futbolistas muy cargados o tener que introducir muchos cambios en un equipo de golpe sí significa una incomodidad a resolver. Que ellos no compitan más en Liga Europa y puedan descansar cada siete días los eleva en relación a nosotros que jugamos cada tres. Pero la idea es jugar con gente muy fresca, muy viva, para que la pelota fluya, para que la pelota se mueva. Estamos ilusionados en hacer muy buen partido y aplicarle nuestro fútbol a un gran rival como el Villarreal», dijo y añadió que «ellos son muy fieles a su sistema. Contra cualquier rival juegan de la misma manera. Nosotros imaginamos un partido de mucha posesión. Queremos que el balón sea nuestro, similar a lo que hicimos el jueves«.
Por último, aseguró que el partido de la primera vuelta que enfrentó al Celta con el Villarreal y en el que los celestes cayeron goleados en El Madrigal (5-0) no debe servir de referencia. «El partido de ida en Villarreal fue muy accidentado para nosotros. Salimos al partido mal y se nos escapó muy pronto. No creo que sirva como referencia. Pero sí reconocerle al rival una manera de jugar estable. A pesar de jugar tres competiciones ha mantenido su regularidad, tanto con el anterior entrenador como con Fran (Escribá) han mantenido una manera de jugar apoyada en unos futbolistas muy buenos técnicamente que funcionan en un sistema idéntico de una temporada a la otra. Es un rival de cuidado. No por casualidad va donde va. No solo en esta temporada, en todas las temporadas se ubica en estas posiciones, es un equipo cercano a los grandes de España. Dicho todo esto, nosotros siempre lo imaginamos vencer y lo logramos en ocasiones. Mañana lo intentaremos otra vez», finalizó Berizzo.