«No podemos permitirnos esa prioridad. Estamos en la carrera por conseguir la clasificación. Si la llegásemos a conseguir, sí podríamos dar el paso de decir tratemos de evitar la séptima plaza. Si lográsemos ganar, luego podemos imaginar qué menú escoger, pero hoy tenemos hambre y queremos comer», dijo el entrenador celeste este sábado.
El Celta encara esta jornada en quinta posición. Aventaja al octavo clasificado, el Málaga, en ocho puntos después de su empate del viernes ante el Granada. Una victoria en El Molinón ampliaría la distancia a 11 puntos cuando solo quedarían 18 en juego.
La pasada jornada, a pesar del empate en el derbi, fue redonda para el Celta, ya que pincharon sus rivales por la quinta plaza. Berizzo espera que esta sea tan propicia como la anterior. El Athletic recibe al Rayo, mientras que el Sevilla visita Mestalla. Ambos jugaron con un ojo puesto en su duelo europeo de la próxima semana. «Puede ser redonda también. Que los equipos continúen en Europa evidentemente conlleva un desgaste, muchos partidos, temporada que se acaba… Sevilla o Athletic y el Villarreal seguirán jugando partidos», explicó.
El técnico celeste no quiere que sus jugadores bajen el pistón ahora que están tan cerca de lograr el objetivo. «Nuestra premisa es terminar una gran temporada de la mejor manera, acelerando, no creyendo que lo conseguido nos premia. En las últimas siete jornadas tenemos que ir en busca de todos los puntos que coronen las 31 anteriores, no creer que esto es inercia y lo vamos terminar caminando. En la recta final de la Liga hay que acelerarse y recompensar las 31 jornadas de gran esfuerzo terminando en una posición que las premie. Debemos enfocarnos como dejarnos ir, sino acelerar en esta siete jornadas buscando victorias que coronen una gran temporada, muy regular tras no haber descendido del séptimo lugar», aseguró.
Berizzo, precisamente, destaca esa regularidad de la que está haciendo gala el Celta y que le faltó la pasada campaña. «Hemos corregido el bache. Producto de saber lo que nos pasó y de haber acertado en la reposición de futbolistas. Si esta temporada no tuvo eso sí tuvo una dificultad añadida que fue lesiones, ausencias, cambios de puesto, laterales jugando de centrales… En la demarcación más debilitada entre comillas o menos numerosa, la de centrales, perdimos a Andreu y eso nos obligó a mucho cambio. Mucho cambio en la mitad del campo, en nuestro ataque también con la ausencia de Nolito, la ida de Augusto… Todo esto hoy podemos mirar hacia atrás y sentirnos gratificados de haberlo resuelto con eficacia. Y el haberlo resuelto bien no permitimos aquel bache de diez jornadas. Y creo que si repasamos esta Liga en referencia a la anterior, una de las claves es el rendimiento sostenido de las actuaciones individuales de todos los jugadores. No puedo recordar un futbolista que haya jugado mal dos partidos seguidos. Uno sí, pero dos no, y eso habla del gran compromiso del futbolista de buscar su mejor versión a partir del entrenamiento para brindar al equipo todo lo que pueda», finalizó.