Sí. Estos dos jugadores colombianos se atrevieron a lanzar el penalti de forma indirecta. Vélez se asignó el papel de Messi y le pasó el balón a su compañero, en vez de tirar a puerta. Aponzá, por su parte, no se mostró tan acertado como Luis Suárez y, llegando desde atrás, armó un disparo que se estrelló en el palo. Estos dos futbolistas descubrieron que la línea que separa la genialidad del ridículo es muy fina.
Esta jugada no solo les ha valido ser objeto de mofa en medio mundo, sino que también les costará una sanción. Y es que, como hemos dicho, el partido era importante para el Alianza Atlético y por culpa de este fallo acabó con empate a cero.
Su entrenador, el uruguayo Gustavo Roverano, confirmó que ambos jugadores no disputarán el próximo encuentro -aunque no serán apartados del equipo- y también tendrán que pagar una multa. «Hay una sanción con ellos, pero no es una exclusión del equipo. Es una sanción deportiva y económica», explicó.
Lo que más ha enfadado a Roverano es que la jugada no fue entrenada, por lo que las posibilidades de éxito eran menores. «Yo creo que es una irresponsabilidad, porque para patear así es algo que debe estar preparado y aprobado por el entrenador», dijo. Además, reconoce que la temeridad es mayor al decidir lanzar un penalti así cuando el partido marchaba empatado, pero asegura que si el marcador fuese favorable en aquel momento también se hubiese enfadado. «El hecho de que no fue gol disgusta más, pero evidentemente que si el resultado era otro, la molestia mía habría sido igual», señaló Roverano.
El pasado 14 de febrero, Leo Messi y Luis Suárez no fueron tan osados como Vélez y Aponzá. Y es que su penalti indirecto, que dio la vuelta al mundo, se produjo cuando el Barcelona goleaba ya al Celta. Esta jugada, celebrada por muchos, causó cierta indignación en el celtismo, al considerarla una falta de respeto. No obstante, tanto Berizzo como sus jugadores quisieron quitarle importancia a la acción.