El canterano sufre un esguince grado I-II en el ligamento lateral interno de la rodilla izquierda. A la llegada del equipo a Vigo se le realizará una resonancia magnética y todo hace indicar que estará unas cuatro semanas de baja. Por tanto, Rubén se perderá el debut liguero ante el Leganés, fijado para el lunes 22 de agosto, y el encuentro de la segunda jornada ante el Real Madrid, que se disputará el sábado 27 de agosto. El portero podría estar ya disponible para el choque de la tercera jornada del 10 de septiembre ante el Atlético de Madrid.
Esta lesión llega en pleno debate sobre la portería. Berizzo ve necesario contratar a un tercer guardameta para afrontar con garantías las tres competiciones que tiene por delante el Celta. Este contratiempo de Rubén carga de razón al técnico, que ahora mismo solo dispone en esa posición de Sergio Álvarez.
Recordemos que Rubén también se perdió buena parte del inicio de Liga de la pasada temporada al sufrir una lesión en el hombro en la primera jornada ante el Levante.
El Celta afronta este sábado (20:30) su sexto encuentro de pretemporada ante el Pescara. Sergio, tras esta baja inesperada, será el portero titular y en el banquillo estará el canterano Iván Villar, que está completando esta gira italiana con el primer equipo. Ya el martes, los celestes jugarán el Trofeo Tim en Reggio-Emilia, un triangular que les enfrentará con el Milan y el Sassuolo. Tras este último compromiso trasalpino, la expedición celeste volverá a Vigo y Rubén Blanco será sometido a nuevas pruebas médicas.