«Presi, no vendas a Nolito» y otras frases similares se oyeron desde la grada. Mouriño, con una sonrisa, escucho estas peticiones y suponemos que tomó buena nota de ellas. El presidente ya declaró en más de una ocasión que no está dispuesto a dejar marchar a ninguna de las estrellas del equipo. Los clubes interesados deberán abonar la cláusula de rescisión, como ocurrió con Santi Mina y el Valencia. Pero si el Barcelona, o cualquier otro equipo, paga los 18 millones de euros que marcan la cláusula de Nolito y el futbolista está conforme con la venta, Mouriño se tendrá que resignar a ver cómo se marcha el futbolista que ha llevado el timón del Celta en las dos últimas temporadas.
Miguel Torrecilla también se refirió a la posible marcha de Nolito al Barcelona. El director deportivo dio a entender que el club culé no se ha puesto en contacto con la dirección deportiva celeste. «De Nolito sabemos lo que sabéis vosotros. Todos los días El Mundo Deportivo y el Sport están encima de mi mesa», dijo.
No obstante, aseguró que el Celta está preparado para buscar un sustituto si se marcha Nolito o cualquier otro futbolista. «La obligación de la secretaría técnica es estar preparado para cualquier circunstancia», recordó.
