Tras estas primeras ocho jornadas, la UD Las Palmas marcha penúltima con solo 5 puntos, los mismos que el colista, el Granada. La mala imagen ofrecida por el equipo este domingo ha sido el detonante de la marcha de Herrera, que fue el entrenador que el pasado verano devolvió al conjunto canario a Primera División tras trece temporadas de ausencia.
La directiva amarilla no ha tenido demasiada paciencia con Herrera. El equipo solo ha sumado una victoria esta temporada, pero logró puntuar en Balaídos, el estadio del colíder, en un partido que se le puso muy cuesta arriba, ya que obtuvo el empate tras ir perdiendo 3-1 y contar con un jugador menos sobre el campo debido a la tempranera expulsión del portero Javi Varas.
Como hemos dicho, el Alfonso Pérez de Getafe también fue el último estadio en el que Herrera entrenó al Celta. Fue destituido después de que el equipo perdiese allí 3-1 el 16 de febrero de 2013, en un encuentro en el que debutó Santi Mina con el primer equipo. El conjunto celeste, en su temporada de regreso a Primera, marchaba antepenúltimo -y a cuatro puntos de la salvación- tras encadenar seis partidos sin ganar. Su sustituto fue Abel Resino y el Celta acabaría consiguiendo una agónica permanencia.
Paco Herrera, que cumplirá 62 años en diciembre, ha entrenado a 11 equipos, logrando sus mayores éxitos en el Celta, al que dirigió en 119 partidos. Tras abandonar Vigo entrenó al Zaragoza, equipo del que también fue destituido, y en verano de 2014 se hizo cargo de la UD Las Palmas, con el que cumplió el objetivo de ascender a Primera.
El club canario informó a última hora de este lunes que el sustituto de Paco Herrera será Quique Setién. El técnico cántabro, que hasta el pasado mes de junio entrenaba al Lugo, firmará por lo que queda de temporada, con opción a una más en caso de conseguir la permanencia.