A falta de Iago Aspas, bueno es un Okay Yokuslu. El centrocampista otomano protagonizó una victoria imprescindible para el futuro del equipo. El turco recuperó su sitio en detrimento de Lobotka y quedó clara la predilección de Cardoso por el turco.
Y la apuesta salió esta vez de cara. Tras cinco derrotas seguidas, las tres últimas después de dejar escapar un resultado favorable, hubo más contención que intención. Por delante de Cabral y Araújo, el técnico portugués se decantó por la dupla de creación para Beltrán y Jozabed, con el tridente habitual en ausencia de Aspas: Boufal, Brais Méndez y Maxi.
Hubo respeto, incluso miedo, en el arranque. Poca llegadas a ambas áreas y ningún equipo dispuesto a cometer un error que podía decantar la balanza de forma prematura.
El Celta apenas se mostró, cuidó mucho su portería, no quería caer a la lona antes de tiempo y sabía que un gol en contra a las primeras de cambio sería fatal. Para ello juntó sus líneas en propio campo y reservó efectivos a la hora de atacar.
Un disparo de Boufal desde fuera del área con intención fue el único balance ofensivo vigués en toda la primera parte.
Subieron las revoluciones a la vuelta de vestuarios -menos era imposible- y el partido se abrió. San Rubén apareció de nuevo con una mano salvadora a la salida de un córner, mientras Jozabed probó fortuna en el área contraria desde fuera del área.
En el minuto 68, Ben Yedder pudo cambiar el rumbo del partido, pero por suerte para el Celta su mano a mano con Rubén se fue al poste. Fue sin duda el momento decisivo, porque en la siguiente jugada los vigueses se ponían por delante.
Fue en un córner que Cabral tocó en el primer palo y el balón acabó mansamente en el área pequeña para que Okay solo tuviese que empujar al fondo de la red.
El equipo estalló de alegría, al igual que la grada. La tensión se acumula en los jugadores después de cinco derrotas consecutivas y por fin encontraron una luz al final del camino.
Los últimos quince minutos fueron un sufrimiento. El Sevilla estaba exhausto por el partido de Copa y el Celta apretó los dientes pero sin olvidarse de salir al contragolpe.
La victoria da la tranquilidad a un grupo que se había convertido en un manojo de nervios y ahora puede ver con esperanza el futuro, especialmente con el ansiado regreso de Aspas que ya se ve más cerca.
Celta: Rubén Blanco; Hugo Mallo, Araújo, Cabral, Juncá; Okay (min. 85, David Costas), Jozabed (min. 67, Lobotka), Beltrán; Brais Méndez, Boufal (min. 79, Pione Sisto), Maxi Gómez.
Sevilla: Vaclik; Mercado, Kjaer, Sergi Gómez; Promes, Banega, Mudo Vázquez (min. 69, Amadou), Sarabia (min. 75, Escudero), Arana (min. 34, Roque Mesa); Ben Yedder y André Silva.
Gol: 1-0, min. 72: Córner que toca Cabral en el primer palo y Okay empuja a puerta vacía.
Árbitro: De Burgos Bengoetxea (Colegio Vasco). Mostró tarjetas amarillas a Sarabia, Okay, Sergi Gómez, Beltrán, David Costas, Banega y Brais.
Incidencias: Partido correspondiente a la Jornada 22 de Primera División disputado en el Estadio de Balaídos ante 17.503 espectadores.