«La sensación es de rabia porque ves a la gente mojándose el otro día y que seguía animando con el 0-4 y nosotros estábamos bloqueados, no éramos capaces ni de dar dos pases. Nos duele por nosotros mismos y por la gente que estamos viendo que está de nuestro lado, que nos está apoyando. Pasó el año pasado el día del Sevilla y vuelve a pasar ahora, la gente mojándose y con el marcador en contra. Lo agradecemos y nos viene genial», explicó.
A pesar de que el Celta aún no ha logrado puntuar, el capitán cree que también se pueden extraer algunas conclusiones positivas de este comienzo de temporada. «Hemos dado la cara y la cruz. Hemos tenido las dos caras y nos tenemos que quedar con la buena. Hicimos muy buenos minutos contra el Madrid y en la primera parte contra el Atlético y ésa es la línea a seguir. Lo que no puede ser es la segunda cara. Tenemos que mejorar todo, hacer reflexión cada uno porque creo que a día de hoy no hemos rendido como todo el mundo espera de cada uno de nosotros. La línea es seguir trabajando, creer en uno mismo y en el equipo y todos juntos saldremos de esta situación empezando desde el jueves», dijo.
Eso sí, Mallo es consciente de que el Celta no puede bajar los brazos como lo hizo en la segunda parte del encuentro ante el Atlético. «Quizás el partido se nos hizo algo largo. El Atlético no es un equipo de Regional, es potente y de los mejores de Europa, te exige y al final es difícil mantener esa exigencia con el resultado en contra delante de estos jugadores se vuelve muy complicado. Pero independientemente del rival que tengamos delante, es una cosa de cada jugador, de toda la plantilla, que aunque vayamos perdiendo no podemos bajar los brazos tan fácilmente. Nos pasó el año pasado en algún que otro partido y es algo que tenemos que mejorar. Esperemos que lo hagamos rápido», señaló Mallo, que no ve un problema de actitud: «El físico se puede mejorar, si fuese actitud estaríamos dolidos. Pero yo no veo falta de actitud en este equipo en ningún jugador. En tal caso sería físico, pero creo que no es ni una ni otra».
Mallo admite que el primer objetivo es lograr la permanencia, pero no renuncia a objetivos mayores a pesar de este mal comienzo. «Es cierto que con las competiciones que tenemos nos puede costar un poquillo más porque son muchos partidos. Pero somos una plantilla amplia que puede disputar las tres competiciones y si es cierto que la prioridad es la Liga. Hay que trabajar. Primer objetivo, la salvación y una vez se consiga, ver metas mayores. Pero de inicio, la salvación», aseguró.
«Un sueño hecho realidad»
Por otra parte, se refirió al ilusionante debut liguero de este jueves ante el Standard de Lieja. «Es un sueño que se va a hacer realidad. Esperemos que disfrutemos todos los que estuvimos aquí desde chavales. Hay que aprovecharla porque será una experiencia bonita y que no olvidaremos en nuestra carrera«, dijo.
Mallo espera que el partido ante el Standard le sirva al equipo para cambiar su dinámica. «Es obvio que no hemos empezado de la mejor manera, estamos muy dolidos pero tenemos la revancha este jueves, aunque no sea Liga queremos empezar ganando, cambiar la dinámica sobre todo y luego pensar en el partido de Pamplona. Vamos partido a partido sea de la competición que sea queremos ganar. Queremos ganar el jueves pero sobre todo el de Osasuna para que nos deje un sabor de boca diferente al que tenemos ahora mismo», explicó el capitán, que aseguró que jugar este partido entre semana «no molesta. Quiero jugar el jueves, el miércoles, cuanto antes para sacarse esta sensación mala que tenemos tras el partido con el Atlético. Este partido de UEFA tiene que ser una ayuda, una motivación para nosotros para reencontrarnos con nuestro juego y una buena dinámica y luego ya tendremos tiempo de preparar el partido de Pamplona».
El lateral cree que el Celta tiene opciones de pasar a la siguiente fase. «Estamos en un grupo difícil pero creo que podemos dar un gran paso y veo opciones de clasificarse. Pero hay que tener los pies en el suelo, empezar por ganar el primer partido el jueves y poco a poco. No creo que haya una cenicienta en el grupo y si la hay en tal caso somos nosotros, que llevamos diez años sin jugar la UEFA. El Standard jugó hace poco y está más acostumbrado que nosotros a las competiciones europeas», finalizó.