Carlos Mouriño está convencido de que la compra de Balaídos aseguraría el futuro del Celta y está dispuesto a poner en marcha una nueva ofensiva contra el Concello, al que considera principal escollo, para poder adquirir el estadio. Así se lo anunció este viernes el máximo mandatario céltico a sus empleados en una reunión en la que también les pidió implicación y les informó de que si Abel Caballero no cede o no facilita la construcción de la Ciudad del Deporte se plantea la venta a un grupo inversor extranjero.
Según informaron a VIGOÉ personas presentes en el encuentro, la cita era a media mañana de este viernes en el propio estadio de Balaídos y allí le esperaban los trabajadores del club, en número cercano a los 70. Mouriño, que el pasado miércoles se había reunido con el acalde, saludó uno por uno a todos ellos antes de explicarles sus planes y centrar sus críticas en el Concello de Vigo por su postura a la hora de poner en marcha iniciativas para asegurar la viabilidad del club a medio y largo plazo.
Y es que el presidente conoció de primera mano en la mencionada cita con Caballero en la Alcaldía que la venta es inviable. El regidor le hizo que no posible por cuestiones legales y que la ciudad tampoco es favorable a desprenderse de las instalaciones. Por su parte, Mouriño insistió en su postura pese a las negativas.
No es precisamente el primer desencuentro. Los retrasos en el proyecto para levantar la Ciudad del Deporte en la parroquia de Valladares ya habían provocado los primeros «roces» entre Mouriño y Caballero, pero la cuestión de la venta Balaídos ha sido la puntilla. El presidente del Celta considera que el club está “maniatado” por el Concello y está dispuesto a pelear, por ahora, para conseguir la compra del estadio.
Durante el encuentro con los empleados expuso las tres opciones que baraja en estos momentos: comprar Balaídos, permiso para construir la Ciudad Deportiva o la venta a un grupo inversor extranjero. En su nueva estrategia, el presidente explicó que harán una campaña en la que recurrirán a todas las plataformas, desde la publicidad hasta el reparto de panfletos o las ruedas de prensa para dar a conocer su postura.
Considera Mouriño que los principales medios de comunicación de la ciudad no lo apoyarán en un frente abierto contra Abel Caballero, por lo que baraja otras opciones a su alcance. Por todo esto, el mandatario reclamó a los trabajadores implicación y colaboración en la campaña para que difundan la postura del club y generen un clima de opinión favorable a los intereses del Celta frente al Concello.
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