Mouriño ha emitido este martes una declaración institucional a través de la televisión oficial de la entidad celeste. El tono sigue siendo crítico, pero el mensaje ha sido diferente, más conciliador. El propietario del Celta ha dicho que está “en la pauta de llegar a acuerdos” y que confía en que el equipo siga jugando en Balaídos si cualquier propuesta viene acompañada “de una parte jurídica y legal que nos diera tranquilidad de futuro”.
«Queremos recordar que para que el Celta aceptase una concesión se tendrían que recoger todos los puntos que estamos solicitando desde un principio». En líneas generales, esas demandas son que el estadio «tenga un aparcamiento, que se puedan aprovechar los locales comerciales, que se recojan las aguas de las inundaciones, que una vez aprobados los proyectos no se puedan modificar sin autorización del Celta, que el estadio sea lo más cómodo posible para los aficionados…», ha enumerado el presidente.
En ese sentido, quiere que cualquier acuerdo sea firmado por escrito en un documento que recoja presupuestos y plazos de forma detallada e incluso sanciones por posibles retrasos. “Este tiempo que hemos perdido no podemos volver a perderlo”, ha advertido.
Así, estaría dispuesto a continuar en Balaídos y a que la ciudad deportiva se construya en Vigo si existe una base “legal” que lo sustente todo. Además, ha mostrado su deseo de que todos los partidos políticos con representación en la Corporación municipal estén conformes.
“Lo que tenemos que hacer es olvidarnos de los éxitos de nadie y trabajar en conjunto, hacerlo de una forma eficaz y eficiente para que si todo el ayuntamiento, el municipio y la corporación está con esa idea, poder trabajar para llevarla adelante y complementarla con la ciudad deportiva, dependiendo de quien dependa, para que no haya ningún éxito partidista, para que quien gane sea la ciudad de Vigo y los celtistas», ha declarado. «Con esto, dejaríamos atrás todas las polémicas», ha añadido.
Con todo, ha criticado duramente que el club se entere de todo lo relacionado con Balaídos por los medios de comunicación y que incluso se anuncie la existencia de una nueva propuesta a través de la prensa. «Es desagradable», afirmó. Igualmente, ha afeado al alcalde que diga públicamente dónde va a jugar el equipo los próximos años. “Las decisiones sobre el futuro del Celta las toma exclusivamente el Celta”, ha sentenciado.